Radiología Intervencionista (RI)

RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA

Se podría decir que, desde que Roentgen descubrió los rayos X en 1895, la radiología había tenido un papel meramente diagnóstico. Sin embargo, la radiología intervencionista consiste en el uso de técnicas de diagnóstico por la imagen para que les sirvan a los médicos como guía para diagnosticar y tratar ciertos problemas en los vasos sanguíneos y en los vasos linfáticos en todo el cuerpo. La radiología intervencionista también se llama "Terapia Guiada por Imágenes". Las pruebas y los tratamientos de radiología intervencionista los llevan a cabo "médicos radiólogos intervencionistas". Estos médicos son expertos en anatomía y en el uso de imágenes como guía.


RADIOLOGIA INTERVENCIONISTA


Es una especialidad médica directamente beneficiada del desarrollo de distintas modalidades de imágenes, es la Radiología Intervencionista, gracias a la cual en los últimos años se vienen produciendo sustantivos cambios en la conducta del médico en relación con el diagnóstico y manejo de muchas enfermedades; ya que nos permite llegar con precisión matemática prácticamente a cualquier lesión inflamatoria o tumoral, aunque ésta se encuentre profundamente situada dentro de un órgano y obtener una muestra para análisis citobioquímico y anatomopatológico.

El médico radiólogo intervencionista participa activamente en juntas médicas con especialidades clínicas y quirúrgicas, presentando y realizando lo que muchas veces es la mejor alternativa de tratamiento.

Este tipo de radiología permite realizar un diagnóstico y tratamiento mínimamente invasivo guiado por imagen de las enfermedades en cada órgano o sistema, utilizando para ello las técnicas menos invasivas disponibles. En comparación con la cirugía tradicional, estos procedimientos provocan menos dolor, reducen el riesgo de infecciones y requieren menos tiempo de recuperación y hospitalización.

La radiología intervencionista requiere la introducción de un catéter (un tubo largo, delgado y flexible) en el cuerpo, por lo general en una arteria. El catéter combina el uso de imagenología médica con procedimientos de diagnóstico y terapéuticos.


La radiología intervencionista se lleva a cabo necesariamente en combinación con procedimientos de imagenología, por lo general:

  • La fluoroscopia, que genera imágenes en movimiento a partir de la absorción diferencial de rayos X de diferentes tejidos;

  • La angiografía por sustracción digital, que se sirve de la sustracción por computadora de las imágenes de fondo para mejorar la visualización del flujo sanguíneo arterial;

  • Los ultrasonidos, que, si bien se basan en el mismo principio que la fluoroscopia, utilizan, en lugar de los rayos X, la reflexión diferencial de las ondas sonoras en el interior del cuerpo;

  • La tomografía computarizada, que se sirve de los rayos X para crear imágenes de sección eficaz del cuerpo; y

  • La imagenología por resonancia magnética, que proporciona los mismos resultados empleando campos magnéticos en lugar de radiación.


La radiología intervencionista (RI) utiliza las imágenes (ultrasonido, rayos X, tomografía computarizada, resonancia magnética y fluoroscopia) para ver el interior de su cuerpo para que el médico pueda realizar procedimientos mínimamente invasivos.

Guiado por las imágenes, es capaz de cerrar un vaso sangrante o uno que viene alimentando a un tumor; otras veces puede abrir un vaso que se ha estrechado u ocluido, que irrigaba una pierna o un riñón, etc. También puede realizar puentes internos dentro de las vías biliares o urinarias para drenaje. Puede colocar filtros para evitar que émbolos sanguíneos viajen hacia el pulmón. Estos procedimientos también se utilizan para desobstruir vasos sanguíneos, ya sea la arteria coronaria (a fin de evitar infartos), la arteria carótida (para impedir accidentes cerebrovasculares) o las arterias renales (para curar la hipertensión secundaria). Este es el claro ejemplo de fusiones entre especialidades, porque el origen fue la radiología intervencionista y luego aparecieron la Hemodinamia y la Electrofisiología (que veremos luego) en donde se se realizan terapias invasivas con catéteres y se requiere de tecnología de imágenes.


Otras aplicaciones son:

  • La biopsia guiada por imagen, que permite tomar muestras de masa sólida sin necesidad de recurrir a procedimientos quirúrgicos más exigentes;

  • La embolización de aneurismas cerebrales para evitar hemorragias cerebrales potencialmente catastróficas.

  • El drenaje de los abcesos purulentos que pueden producirse a consecuencia de intervenciones quirúrgicas.

  • Quimioterapia intratumoral en un cáncer. A menudo, el cáncer se trata con quimioterapia, cirugía o radiación. Algunos cánceres que alguna vez necesitaron cirugía o quimioterapia ahora pueden tratarse con RI. En algunos casos, la RI se puede utilizar para controlar los efectos secundarios o colocar un catéter de vía central. Casi todos los pacientes con cáncer verán a un radiólogo intervencionista en algún momento durante su tratamiento. Dependiendo del tipo de cáncer, un radiólogo intervencionista puede convertirse en uno de sus médicos de cabecera o trabajará de cerca con su oncólogo o cirujano.

  • Fibromas uterinos.

  • Trombosis venosa profunda (TVP) y venas varicosas.


¿Cómo se realizan los procedimientos de RI ?


Los procedimientos de RI se realizan en un entorno similar a un quirófano. Hay muchos equipos, que se utilizan para obtener imágenes del cuerpo, así como también para realizar el procedimiento. Se hace una pequeña punción (orificio) en la piel, del tamaño de una aguja intravenosa. A esto se le llama "agujero percutáneo". Los procedimientos de RI a menudo no necesitan una incisión (corte) o sutura. Los procedimientos específicos se enumeran a continuación.


¿Cuáles son los tipos de procedimientos de RI?


La radiología intervencionista realiza muchos tipos de procedimientos. Algunos de estos son:


  • Quimioembolización transarterial (TACE):

  • Radioembolización (SIRspheres o THERAspheres):

  • Ablación térmica:

    • Crioablación.

    • Microondas o ablaciones por radiofrecuencia.

    • Terapia de ablación de alcohol.

  • Dispositivos de acceso venoso central (Port-a-catheters, Catéteres Hickman, catéteres de féresis y catéteres centrales insertados periféricamente [PICC] líneas).

  • Tubos de suplementación nutricional:

    • Sondas de gastrostomía (sondas G),

    • Sondas de yeyunostomía (sondas J),

    • Sondas combinadas G-J.

  • Colocación y remoción del filtro de la vena cava inferior (filtro IVC).

  • Trombosis venosa profunda (TVP) Trombólisis y trombolectomía.

  • Drenajes intraperitoneales tunelizados (drenajes IP) y derivación de Denver.

  • Catéteres pleurales tunelizados (PleurX).

  • Derivación portosistémica intrahepática transyugular (DPIT).

  • Procedimientos de intervención para el control del dolor.

La Historia de la Radiología Intervencionista (RI)

Se podría decir que, desde que Roentgen descubrió los rayos X en 1895, la radiología había tenido un papel meramente diagnóstico. Sin embargo, esto empezó a cambiar cuando Marie Curie planteó la opción de usarla para localizar balas en soldados de la Primera Guerra Mundial. Si bien no se puede hablar aún de radiología intervencionista tal y como ahora la conocemos, se puede decir que marcó la tendencia. El hecho de hacer cirugías más selectivas evitaba daños mucho mayores que, hasta entonces, eran habituales.

Pero, si hablamos de personas que nos guiaron hacia la radiología intervencionista actual, no podemos dejar de mencionar al Dr. Seldinger y el Dr. Dotter. En 1953, el Dr. Selfinger fue el impulsor del abordaje percutáneo para lograr acceder de forma segura a órganos huecos y vasos sanguíneos. El Dr. Dotter, por su parte, partió de esta base en 1963 para afirmar que el catéter tenía que ir más allá de su función diagnóstica. De hecho, fue él quien hizo la primera dilatación arterial para solucionar un caso de estenosis.

Desde ese momento, nuevas técnicas han ido surgiendo una detrás de otra. ¿El objetivo? La mejora, el sustituir procesos mucho más agresivos por estos que minimizan el daño. En definitiva, se trata de ganar en eficiencia, comodidad y, sí, también desde el punto de vista económico.

Charles Theodore Dotter


Nació el 14 de junio de 1920 en Boston (EE.UU.), y falleció a los 54 años de edad, el 15 de febrero de 1985 en Oregón (EE.UU.).

Se graduó en 1941 en la Duke University obteniendo su licenciatura médica en 1944 en el Cornell University Medical College.

Fue radiologista en Nueva York y profesor de radiología en la Cornell Medical School antes de trasladarse a Portland, Oregon en 1952.

Charles Theodore Dotter fue un pionero radiólogo vascular estadounidense y una autoridad con el desarrollo de la radiología intervencionista.​ Es conocido en la historia por ser "el padre de la radiología intervencionista". Dotter y su ayudante, el Dr. Melvin P. Judkins, describieron la angioplastia en 1964.​

Dotter inventó la angioplástica y el catéter de entrega del stent, que se usó inicialmente para tratar la enfermedad arterial periférica. El 16 de enero de 1964, en la Oregón Health and Science University (OHSU), Dotter dilató por vía percutánea un vaso sanguíneo obstruido, una estenosis localizada en la arteria femoral superficial de una mujer de 82 años de edad, con isquémia dolorosa en las piernas y gangrena, que se negaba a que le amputaran la pierna. Después de la dilatación con éxito de la estenosi con un alambre de guía y catéteres coaxiales de teflón, la circulación volvió a su pierna. La arteria dilatada permaneció abierta hasta su muerte por neumonía, dos años y medio más tarde.​

También desarrolló la biopsia hepática a través de la vena yugular, inicialmente en animales y en 1973 en seres humanos.​

Fue presidente de la Escuela de Medicina, Departamento de Radiología Diagnóstica, en la Oregón Health Sciences University durante 33 años, desde 1952 hasta su muerte en 1985.

Una de sus principales aficiones fue el Alpinismo y se unió al Club de Alpinismo Americano en 1957, ascendió 67 picos por encima de 14.000 pies en los Estados Unidos.​

Fue galardonado con las medallas de la Escuela Americana de Radiología, la Sociedad Radiológica de Norteamérica, la Sociedad Médica de Chicago y la Sociedad Radiológica de Chicago.​

La universidad cuenta actualmente con el "Instituto Intervencionista Dotter" en honor suyo.

Dr. Charles Theodore Dotter

Melvin Paul Judkins

Nació el 3 de mayo de 1922 en EE.UU., y falleció a la edad de 62 años, el 28 de enero de 1985 en Riverside, California (EE.UU.).

Fue un médico estadounidense conocido por sus contribuciones al campo de la cardiología intervencionista. Desarrolló catéteres preformados especializados para llegar a los vasos coronarios a través de la aorta. Hoy en día, se utilizan comúnmente y se conocen como "Catéteres de Judkins".

Judkins creció cerca de Los Ángeles, California . Nacido en una familia de profesionales médicos, incluido su padre, que era fisioterapeuta, Judkins desarrolló el amor por trabajar con las manos. Recibió su Licenciatura en Ciencias en 1945 de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Loma Linda en Riverside, California, para sus cursos pre-médicos. Durante ese tiempo, trabajó en la entrega de papel, la construcción, la tutoría y, durante la Segunda Guerra Mundial, el cableado de los barcos Liberty en los Astilleros Kaiser para pagar su educación inicial. Continuó su camino al matricularse en la Universidad La Sierra en un programa acelerado que finalmente lo llevó al Colegio de Evangelistas Médicos, donde comenzó su educación médica. Judkins se casó con Eileen Cobb en 1946, quien trabajaba como estudiante de enfermería en Loma Linda. Sus gastos educativos fueron complementados por el Ejército y su trabajo continuo en los Astilleros Kaiser.

Pasó su primer año después de su educación en el Hospital de Loma Linda (1946-1947) para su pasantía, que fue seguida por su formación especializada en Urología. Después de un breve nombramiento como urólogo jefe, encargado por el Ejército durante la Segunda Guerra Mundial, en la Sección de Urología del Hospital General 28 en Osaka, Japón, él y su esposa comenzaron una práctica privada de medicina familiar en Sumas, Washington. Aquí construyeron la práctica desde abajo hacia arriba, con Eileen actuando como asistente médica, técnica de laboratorio y rayos X, y se ocupaba de las finanzas. Con el tiempo, el negocio se expandió y las horas se volvieron exigentes, por lo que decidieron regresar a California y establecer una práctica más grande con más médicos, enfermeras y personal dedicado en Antioch.

Judkins, cada vez más desinteresado por las rutinas de la práctica familiar, fue convencido por un amigo médico de la familia , que había optado por dedicarse a la radiología, de considerar pastos más verdes. Como médico de 40 años, encontrar una residencia estaba resultando difícil. Después de ser rechazado de Mayo Clinic, se mudó a Portland , Oregon para estudiar radiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Oregon (UOMS) bajo el liderazgo del Dr. Charles T. Dotter, conocido hoy como el padre de la radiología intervencionista. Dotter fue pionero en la comprensión de la angiografía con stent con catéter. Esto también se volvió de particular interés para Judkins y trabajaron juntos para estudiar y desarrollar la dilatación transluminal percutánea de las arterias periféricas estrechas. Este procedimiento fue pionero en lo que luego se convertiría en técnicas de angioplastia transluminal contemporáneas.

Continuó su conocimiento de la angiografía en la Clínica Cleveland con el Dr. F. Mason Sones , quien se centró en la arteriografía a través de la arteria braquial y luego en la Universidad de Lund en Suecia bajo la guía del radiólogo Dr. Sven Seldinger. Fue en Suecia donde ayudó a desarrollar el catéter de "cola de gancho" (en forma de U) que se utilizó para personalizar cada alambre guía y catéter a la forma de la aorta de cada paciente. Trajo estas técnicas recién descubiertas a UOMS en 1966 y comenzó a trabajar para simplificar el procedimiento para realizarlo sin el uso de anestesia general para disminuir las complicaciones y los riesgos asociados. En ese momento, se le asignó el puesto de profesor asociado de radiología, que venía con los beneficios de un laboratorio recién equipado en el que trabajó con sus colegas para utilizar estas técnicas para desarrollar un cateterismo coronario selectivo. Con el tiempo, su homónimo, el catéter Judkins, se desarrolló utilizando un método de fijación por calor que fija permanentemente la forma de un alambre rígido dentro de un catéter. Publicó estos hallazgos en Radiology en 1967 y en 1968, sus catéteres Judkins preformados se estaban produciendo comercialmente.

En 1969, fue ascendido al puesto de Director de Radiología Cardiovascular en UOMS y posteriormente se le ofreció un puesto como profesor en la Universidad de Loma Linda. Aceptó esta oferta y se mudó con su esposa de regreso a California, donde ocupó los puestos de presidente del Departamento de Ciencias de la Radiación y director de los laboratorios cardiovasculares de 1970 a 1978, tiempo durante el cual sus laboratorios fueron frecuentados por médicos de todo el mundo. Judkins se retiró de la docencia activa en 1978 después de sufrir un derrame cerebral. Luego continuó escribiendo varios artículos científicos junto a su esposa, Eileen, y pasó sus últimos años cultivando su amor por las maquetas de trenes.

Dr. Melvin Paul Judkins

Judkins realizando un procedimiento de cateterismo con la ayuda de una enfermera

Sven Ivar Seldinger


Radiólogo sueco nacido el 19 de abril de 1921 en Mora, Dale-carlia. Comenzó sus estudios médicos en el Instituto Karolinska de Estocolmo en 1940 y se graduó de Licenciado en Medicina en 1948. En 1950 comenzó su entrenamiento en radiología -esta cosa con fotos que me fascina-dijo una vez, donde fue miembro del staff médico hasta 1966. Fue justamente en la universidad clínica de Karolinska, y cursando su primer año de residencia, donde concibió su genial idea en 1952. En Pioneers of angiography él mismo comentó cómo sucedió esto: “me encontraba luchando con el problema de desarrollar un mejor método de cateterismo cuando tuve un severo ataque de sentido común: después de un intento fallido de utilizar esta técnica me encontré decepcionado, con tres objetos en mi mano: una aguja, un alambre y un catéter, y en una fracción de segundos me di cuenta en qué secuencia debería utilizarlos: coloco la aguja, por dentro el alambre, retiro la aguja, avanzo el catéter sobre el alambre y retiro el alambre“. Luego de su publicación en Acta Radiológica en 1953, la técnica fue adoptada en todo el mundo como el menos traumático y más eficaz de todos los métodos de acceso a la luz del sistema vascular. La técnica de Seldinger permitió el desarrollo de angiografías selectivas coronaria, cerebral, renal, pancreática, hepática e intestinal, y la cateterización selectiva de las cuatro cavidades cardíacas.

Dr. Sven Ivar Seldinger

Técnica de Seldinger


La técnica de Seldinger es un acceso percutáneo vascular o de otros órganos de una forma segura. Fue descrito por el Dr. Sven-Ivar Seldinger en 1953, para ser principalmente utilizado en las técnicas angiográficas. Esta técnica produjo un gran avance en la radiología intervencionista, gracias a la cual se realizan procedimientos diagnósticos y terapéuticos mínimamente invasivos.

La técnica consiste en la punción directa vascular u orgánica, mediante una aguja (generalmente con estilete metálico y cánula plástica) seguida de la colocación de una guía en el interior de la aguja, entonces esta se extrae dejando la guía dentro del vaso u órgano a puncionar lo que disminuye el sangrado y al mismo tiempo facilita la introducción de catéteres radiopacos. Esta técnica por lo tanto hace posible la visualización de vaso o masas sin necesidad de acceso quirúrgico.

Usos


Procedimiento

  1. Localizar punto de punción: se localiza la arteria, vena u órgano. En el primer caso generalmente lo haremos mediante palpación del pulso, mediante torniquete en el segundo, y en el tercero localizaremos el lugar de punción mediante ecografía. En los dos primeros supuestos si no fuese posible encontrar la arteria o vena deseada con las técnicas habituales recurriremos también a la ecografía.

  2. Punción mediante aguja: Se realiza una punción con aguja biselada en ángulo de 45° con fiador y cánula del calibre deseado (generalmente 18G). Después se extrae el fiador dejando la cánula plástica en el interior. En el caso de abordaje vascular se utilizarán agujas con reservorio para evitar salpicaduras. Las agujas de punción visceral son flexibles y si son de biopsia guiada por ultrasonido son de superficie rugosa con muescas para medir la profundidad. Todas ellas diseñadas para ser lo menos traumáticas posibles.

  3. Introducción de la guía: A través de la cánula de la aguja se introduce la guía. La guía es necesaria para la inserción, avance, desplazamiento, posicionamiento, recolocación e intercambio de catéteres de forma segura. Estas son radiopacas para visualizar mediante rayos X su posición y desplazamiento. Su punta suele ser flexible para mejorar su avance y puede tener diferentes formas según su finalidad. Su cuerpo suele ser más rígido. Las longitudes y los diámetros cambian en función de su uso. Todas ellas están formadas por dos alambres de acero inoxidable y un tercero fino que recubre la guía de forma espiral en toda su extensión. Se recubren de teflón y heparina o con polímeros hidrofílicos para disminuir su coeficiente de fricción.

  4. Paso del catéter, dilatador o introductor a través de la guía: Se introcuce el material deseado al vaso o víscera pasando la guía colocada, sin moverla de su posición, por la luz del catéter o introductor hasta que este se encuentre en el lugar deseado.

  5. Retirada de la guía: Una vez colocado el catéter en el lugar exacto donde cumplirá su función, se pasará a la retirada de la guía.

Desafíos para el mundo en desarrollo

En el mundo en desarrollo sigue siendo necesario superar importantes obstáculos para aplicar los procedimientos de radiología intervencionista de manera segura y efectiva. Por una parte, existen consideraciones financieras, no solo el costo de capital de la adquisición de un elemento de equipo, sino también el costo acumulativo de los artículos desechables, como catéteres, cables y agujas especiales. Demasiado a menudo, las restricciones presupuestarias significan que las reparaciones se hacen muy costosas y requieren mucho tiempo, lo que en ocasiones provoca largas interrupciones en el servicio que, a su vez, conllevan un tiempo excesivo de inactividad del equipo. A esto hay que añadir que, a menudo, el personal no está debidamente capacitado. Estudiar cuidadosamente la asignación de recursos, la capacitación del personal y la selección de procedimientos es, no obstante, crucial para mantener la práctica segura y sostenible de la radiología intervencionista. Una manera de ayudar a superar las restricciones financieras es efectuar un análisis minucioso de las necesidades y utilizar instrumentos y tecnologías eficaces en relación con el costo. Para superar las limitaciones prácticas y éticas de los métodos tradicionales de capacitación en las zonas del mundo menos desarrolladas, pueden introducirse programas de capacitación alternativos y duraderos que impliquen alianzas a largo plazo con instituciones extranjeras y actividades de capacitación por medio de simulación médica.

La utilización del equipo de radiología más básico y relativamente asequible ha hecho posibles procedimientos intervencionistas en zonas del mundo que todavía no tenían acceso a ellos. Los procedimientos que se realizan comúnmente en las naciones desarrolladas pueden transformarse en técnicas de bajo costo si se introducen unos cambios mínimos en términos de eficacia o seguridad. Con la asistencia de organizaciones humanitarias internacionales, una planificación cuidadosa y técnicas innovadoras, los proveedores locales de naciones empobrecidas pueden tener acceso a la capacitación y el equipo necesarios para ofrecer a los países menos desarrollados unos procedimientos mínimamente invasivos que salvan vidas y hacer importantes aportaciones médicas a la comunidad mundial.

La evolución de la radiología intervencionista

Cuando hablamos de radiología intervencionista (muchas veces referida como radiología mínimamente invasiva), hemos de pensar en imagen e intervención, radiología y cirugía. Estos conceptos se unen para dar pie a una disciplina que, sin duda, está en constante evolución.


Y ¿en qué punto nos encontramos?


Lo cierto es que, en España, la radiología intervencionista no despegó hasta finales de los años 80. Y ha sido desde entonces cuando se ha producido su auge y su máxima evolución. De hecho, la extensa bibliografía que encontramos si buscamos información sobre este tema deja constancia de su importancia.

Hemos de hacer mención también al paso de lo analógico a lo digital, concretamente en lo que a imagen médica se refiere. El hecho de contar con "visores digitales" para observar la imagen del paciente en tiempo real ha impulsado notablemente la radiología intervencionista. Se ha pasado de operar en base a una imagen fija a poder observar el desarrollo del procedimiento en directo. Esto, sin duda, marca la diferencia y aumenta la eficiencia de la intervención al permitir detectar, de inmediato, cualquier anomalía.

Lo que nos espera está por ver. Sin embargo, si hay algo evidente es que la tendencia es ir hacia técnicas cada vez menos invasivas y respetuosas con el paciente. Y, en esto, la digitalización será clave.

RADIOLOGIA INTERVENCIONISTA DEL FUTURO

Debido al continuo mejoramiento de los equipos de Rayos X (primero el seriógrafo, luego la angiografía por sustracción digital) a la aparición de otras modalidades de imagen y material biomédico, la radiología tiende a convertirse en el pilar fundamental del diagnóstico y en algunos casos de tratamiento.

Se prevee que en un futuro no muy lejano, el paciente ingresará en una cabina durante pocos minutos, donde una máquina altamente computarizada, obtendrá toda la información de la morfología interna de sus órganos, así como también información de análisis bioquímicos.

Luego los médicos tratantes: el especialista clínico, el cirujano, el intervencionista, etc, pasarán a una sala o pequeño auditorio donde verán una imagen holográfica tridimensional que es producida por el cruce de rayos láser, donde podrán realizar un diagnóstico de precisión y decidir el mejor tratamiento.