El rapto de Europa



1. Mirar

2. Escuchar

Zeus se había sentido atraído por una joven doncella, de nombre Europa, hija del rey de Tiro. Como el dios de dioses estaba habituado a satisfacer siempre sus caprichos sin que nada ni nadie se opusiera a sus deseos, llamó en un aparte a su hijo Hermes, y le pidió que bajara esa tarde a la Tierra, se detuviera en Tiro, ciudad del Mediterráneo oriental, y condujera una gran manada de toros a la ribera en que la joven Europa jugaba y conversaba con sus amigas.

Hermes cumplió el encargo de su padre y éste, abandonando su cetro, tomó la forma de un toro para confundirse entre todos los demás. Pero era un toro tan hermoso, tan blanco, tan manso, que irremediablemente llamó la atención de Europa. Algo temerosa al principio, se limitó a lanzarle unas flores a una prudente distancia. Zeus, excitadísmo, se acercó para lamerle con suavidad las manos tratando de refrenar su impulso para no asustarla. Europa, ajena a la verdadera identidad del toro, comenzó incluso a acariciarlo.

Poco a poco Europa se había ido separando de sus amigas. Jugueteaban, toro y niña, retozando por la hierba, hasta que finalmente, serena y confiada, se subió Europa a la grupa del toro. Este era el momento que Zeus aguardaba. Se dirigió, primero lentamente, hacia la playa. Poco a poco se fue adentrando en el mar a más y más velocidad. Ciego en su propósito de raptar a la joven y gozar de ella en las costas de Creta no hizo ningún caso a sus gritos de terror. Europa, presa del pánico, agarrada a uno de los cuernos del toro, temblaba y chillaba pidiendo auxilio. Pero todo fue en vano.


3. Conversar

¿Qué piensa Europa? Son muchísimos los pintores y escultores que han escogido como tema para alguna de sus obras este del rapto de Europa.

  • Localiza al menos cinco y di cuál te gusta más y cuál menos. Compara el rostro de Europa en unos y otros y di qué sentimiento exterioriza: temor, pánico, agrado, etc. ¿Cuál de ellos se ajusta mejor al relato de una violación? ¿Por qué los otros no lo hacen? Merece la pena que conversemos sobre ello.