El nacimiento de Venus



1. Mirar

2. Escuchar

Venus era el nombre que los romanos dieron a Afrodita, la diosa de la belleza y el amor. El nombre griego, Afrodita, deriva de Αφρο, “espuma”, y significa literalmente “nacida de la espuma”. Para explicar su porqué habremos de remontarnos un poco en el árbol genealógico de la diosa.

De la unión de Gea –la Tierra- y Urano nacieron los Titanes, dos de los cuales, Cronos y Rea, serían con el tiempo los padres de los dioses del Olimpo: Zeus, Hera, Poseidón, etc.

Pero antes de que todo esto ocurriera Urano, que odiaba a sus hijos, quiso devolverlos al seno de Gea, a las entrañas de la Tierra. Ésta, indignada, se alió con su hijo menor, Cronos, para que le cortara los genitales de Urano y los arrojara al mar. De esos genitales, de la espuma que surgió de ellos, nació, ya adulta, la hermosa Afrodita, que fue empujada por Céfiro, dios de los vientos, y Aura, diosa de la brisa hasta las costas de Citera, en cuya playa fue Afrodita recogida por una de las Horas, diosas de las Estaciones, y más concretamente por la de la primavera, Flora, tal y como sugiere el manto cubierto de flores.


3. Conversar

A vueltas con los arquetipos de belleza. Al parecer, la misma mujer que inspiró a Botticelli es la protagonista de unas estancias del famoso poeta renacentista italiano Poliziano.

  • Averigua de quién se trata y con quién tuvo amores.
  • Una de las más célebres composiciones poéticas del Renacimiento español comparte ese mismo ideal de belleza femenino. Si tienes curiosidad por conocer qué rasgos adornaban a las mujeres consideradas hermosas en el siglo XVI lee el soneto XXIII de Garcilaso de la Vega y dí qué rasgos de la mujer que describe coinciden con los de la Venus de Botticelli.
  • ¿Y ahora, cuál es nuestro canon de belleza? ¿Por qué es ese y no otro? ¿Quién "lo dicta"? Quizá este spot publicitario os dé ideas para el debate:Dove, la belleza real

Retratos de Venus. De Boticcelli acá son infinitos los retratos que de Venus se han hecho.

  • Compara dos de los más célebres y di cuáles son sus semejanzas y diferencias más notables. Busca luego algunos otros.

De tal palo tal astilla

Dicen que de padres violentos salen hijos violentos, y la mitología parece corroborar esa idea. Ya hemos visto cómo se las gastaba Urano y lo que hizo Cronos con los genitales de su padre. Pues bien, Urano advirtió a Cronos de que también él moriría a manos de uno de sus hijos. Para evitar el cumplimiento de este horrible vaticinio, Cronos iba devorando a sus hijos según nacían.

Cuando nació Zeus, Rea (esposa de Cronos y madre de Zeus) le dio a Cronos una piedra en lugar del bebé. Así Zeus creció y, ya muchacho, obligó a su padre a devolver a todos sus hermanos. En esta pelea entre Zeus y Cronos (la Titanomaquia) ganó Zeus, y se proclamó dios del Olimpo y padre de los dioses.

  • Hay dos célebres cuadros en el Museo del Prado que reproducen la imagen de Cronos (Saturno para los romanos) devorando a sus hijos. Localízalos. ¿Quiénes son sus autores? ¿Cuál te "impresiona" más?

Pero la cosa no acaba aquí: también Zeus hará algo parecido. Su primera esposa fue Metis, y como al dios le había sido profetizado que tendría hijos más poderosos que él, apenas tuvo relaciones con Metis decidió “encerrarla en su vientre” tragándosela. Pero ya Metis había concebido a Atenea, que saldría de la cabeza de su padre perfectamente armada, y sería considerada en adelante diosa de la sabiduría, las artes y la guerra justa. Zeus casó luego con Hera, que no quiso ser menos que su esposo y pretendió engendrar un hijo ella sola, sin la participación de su esposo. El resultado fue Hefesto –Vulcano para los romanos-, al que encontraremos más adelante al hablar de los amores de Venus.

  • ¿Por qué no hacemos un pequeño árbol genealógico de los dioses aparecidos en esta página poniendo en azul su nombre griego y en rojo su nombre latino?



Para saber más

Todas estas cosas nos las cuenta Hesíodo en su Teogonía:

"En primer lugar existió el Caos. Después Gea la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los Inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo. (...). Por último, Eros, el más hermosos entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de todos los dioses y todos los hombres el corazón y la sensata voluntad de sus pechos. (...)

Gea alumbró primero al estrellado Urano con sus mismas proporciones, para que la contiviera por todas partes y poder ser así sede siempre segura para los felices dioses. (...)

Luego, acostada con Urano, alumbró a Océano de profundas corrientes, a Ceo, a Crio, a Hiperión, a Jápeto, a Rea, a Temis, a Mnemósine, a Febe de áurea corona y a la amable Tetis. Después de ellos nació el más joven, Cronos, de mente retorcida, el más terrible de los hijos y se llenó de un intenso odio hacia su padre.

Dio a luz además a los Cíclopes de soberbio espíritu. Estos en lo demás eran semejantes a los dioses, pero en medio de su frente había un solo ojo. (...)

Pues bien,cuando nacieron Gea y Urano, los hijos más terribles estaban irritados con su padre desde siempre. Y cada vez que alguno de ellos estaba a punto de nacer, Urano los retenía a todos ocultos en el seno de Gea sin dejarles salir a la luz y se gozaba cínicamente con su malvada acción.

La monstruosa Gea, a punto de reventar, se quejaba en su interior y urdió una cruel artimaña. Produciendo al punto un tipo de brillante acero, forjó una enorme hoz y luego explicó el plan a sus hijos. Armada de valor dijo afligida en su corazón:

"Hijos míos y de soberbio padre! Si queréis seguir mis instrucciones, podremos vengar el cruel ultraje de vuestro padre; pues él fue el primero en maquinar odiosas acciones".

Asi habló y lógicamente un temor los dominó a todos y ninguno de ellos se atrevió a hablar. Mas el poderoso Cronos, de mente retorcida, armado de valor, al punto respondió con estas palabras a su prudente madre:

"Madre, yo podría, lo prometo, realizar dicha empresa, ya que no siento piedad por nuestro abominable padre; pues él fue el primero en maquinar odiosas acciones".

Así habló. La monstruosa Gea se alegró mucho en su corazón y le apostó secretamente una embosacada. Puso en sus manos una hoz de agudos dientes y disimuló perfectamente la trampa.

Vino el poderoso Urano conduciendo la noche, se echó sobre la tierra ansioso de amor y se extendió por todas partes. El hijo, saliendo de su escondite, logró alcanzarle con la mano izquierda, empuñó con la derecha la prodigiosa hoz, enorme y de afilados dientes, y apresuradamente segó los genitales de su padre y luego los arrojó a la ventura por detrás.

No en vano escaparon aquellos de su mano. Pues cuantas gotas de sangre salpicaron, todas las recogió Gea. (...) En cuanto a los genitales, desde el preciso instante que los cercenó con el acero y los arrojó lejos del continente en el tempestuoso ponto, fueron luego llevados por el piélago durante mucho tiempo. A su alrededor surgía del miembro inmortal una blanca espuma y en medio de ella nació una doncella.

Primero navegó hacia la divina Citera y desde allí se dirigió después a Chipre rodeada de corrientes. Salió del mar la augusta y bella diosa, y bajo sus delicados pies crecía la hierba en torno. Afrodita la llaman los dioses y hombres, porque nació en medio de la espuma (...).

La acompañó Eros y la siguió el bello Hímero al principio cuando nació, y luego en su marcha hacia la tribu de los dioses. Y estas atribuciones posee desde el comienzo y ha recibido como lote entre los hombres y los dioses: las intimidades con doncellas, las sonrisas, los engaños, el dulce placer, el amor y la dulzura. (Traducción de Aurelio Pérez Jiménez)

Una idea interesante es la de comparar las explicaciones míticas que del origen del universo nos ofrecen distintas culturas. Una primera referencia la encontráis, por ejemplo, en el libro del Génesis.