Leda y el cisne



1. Mirar

2. Escuchar

Leda era la esposa de Tindáreo, rey de Esparta. Caminaba un día desnuda junto al río Eurotas, cuando fue descubierta por Zeus, que se propuso inmediatamente violarla. Para ello se transformó en un cisne y fingió huir del asedio de un águila. Se aproximó a Leda y ensayó primero tímidamente caricias y arrumacos. Cuando venció las reservas de la joven, la violó sin contemplaciones.

Fruto de esta violación, Leda concibió a Helena y Pólux. Pero como esa misma noche mantuvo también relaciones con Tindáreo, su esposo, concibió también a otros dos mellizos, Clitemnestra y Cástor.

Helena y Clitemnestra habían de ser, andando el tiempo, las respectivas esposas de Menelao, rey de Esparta, y Agamenón, rey de Micenas.

Cástor y Pólux, aunque de distinto padre, son considerados gemelos y arquetipo del amor fraternal. Tanto es así que Pólux renunció a su inmortalidad, como hijo de Zeus que era, y prefirió repartir su suerte con Cástor: de esta manera, ambos pasan seis meses al año en el Hades, destino de los mortales, y seis en el Olimpo, morada de los dioses. Ambos acompañaron a Jasón en su expedición en busca del vellocino de oro, y ambos constituyen, inseparables siempre, la constelación de Géminis.



3. Conversar

Otras representaciones de Leda y el cisne. Es este probablemente uno de los relatos más representados en la iconografía clásica y contemporánea. Rastrea a ver cuántos ejemplos eres capaz de recoger, indicando siempre el nombre de su autor y el año aproximado de elaboración.

Géminis. Cástor y Pólux forman la constelación de Géminis. Pero, ¿qué aspecto tiene esta constelación?