Desde el 2016: Cuentaverdades

¿Cuentaverdades? ¿Qué me cuentas?

Seguro que cualquiera de vosotras y vosotros ha tenido la oportunidad de participar en una sesión de cuentacuentos, junto con niñas y niños o no tan niños. La extensión de la performance narrativa por plazas y bibliotecas solo ha sido frenada, al menos en España, por la brusca caída de los presupuestos dedicados a la cultura por las administraciones públicas y las fundaciones privadas.

Sin embargo, el contraefecto de la crisis económica ha sido la explosión de lo que llamamos “cuentaverdades”. Basta con asomarse a las plataformas de redes sociales (Youtube, Facebook, etc.) para descubrir la enorme variedad de formas narrativas: gráficas, audiovisuales o remix, que se dedican a explorar las causas de la crisis económica, a comprender la crisis de los refugiados, a burlarse de la vieja y la nueva política o incluso a hacer críticas de libros (del booktrailer a los booktubers), al mismo tiempo que los jóvenes youtubers reúnen a millones de personas alrededor de sus comentarios críticos a videojuegos, sus rapeados o sus parodias.

Los medios sociales, el storytelling y el transmedia son usados por grupos humanos con suficiente autonomía para ejercer la crítica a las ideologías subyacentes bajo cualquier mensaje. No se resignan a intervenir como clientes pasivos en el mercado o en la democracia política (consumidores, espectadores, electores), sino que pretenden intervenir activamente en la producción simbólica (prosumidores, activistas, voluntarios/as, transformadores). En concreto, algunos grupos se transforman en comunidades de aprendizaje y práctica que se plantean como objetivo la ayuda mutua y el servicio a las necesidades de los demás.

Del Barco, proyecto colaborativo de #amerizaje, a la red de proyectos o #edumaridaje.

El Barco del Exilio lleva cinco temporadas en la red, desde el 1 de enero de 2013, con el propósito de convertir la vivencia de los migrantes y refugiados en uno de los focos de la revolución educativa. Hemos conectado, a través de distintas plataformas y en forma de colaboratorio, muchas historias que tienen la vida en común: la experiencia crítica de los jóvenes emigrantes, los inmigrantes recién llegados o expulsados por la crisis, los investigadores y los creadores, hombres o mujeres, obligados a exiliarse por el esperpento, la memoria de las Expañas y la actualidad de los refugiados.

1) 2012-14: los exilios hispánicos y latinoamericanos.

2) 2013-14: N-MOOC (no-MOOC, abierto, pero no masivo), taller de educación expandida por medio de un banco común de conocimientos, que nos ha permitido interpretar las tendencias educativas y practicar la creatividad ciudadana, con ayuda de tecnologías sociales.

3) 2014-15: el exilio andaluz.

4) 2015-16: la acogida de los refugiados: Aylan Project.

5) 2016-18: todos los exilios están conectados en la memoria común y en la vivencia humana: Tu vida sin refugio, Éxodos.

Durante los últimos cursos, distintos proyectos educativos en solidaridad con los refugiados han confluido como nodos de una misma red: Maestros con los niños de Siria, ABP Refugiados, Siria grita paz, Aylan Project y otras muchas iniciativas en centros de todo el Estado.

Cuentaverdades no abarca todo lo hecho, sino que pretende reproducir y multiplicar las conexiones en forma de historias, a través de la remezcla. Nos ha sido útil la aplicación Atavist: una herramienta sencilla para recrear la investigación y la creatividad narrativa del transmedia en múltiples plataformas y formatos.

Es un proyecto de creación abierta que sigue expandiéndose a través de las decenas de proyectos realmente vigentes en las aulas. Todos son autosuficientes y sostenibles, como han demostrado, pero también tienen una trama común, que puede compartirse gracias a la cultura libre.

Desde mediados de 2015, millares de ciudadanas y ciudadanos han vivido un proceso de aprendizaje colectivo, intercultural, interclasista e intergeneracional, con el propósito común de reaccionar a la crisis provocada por las guerras en Próximo Oriente y África, para minimizar sus efectos sobre la población civil. No se han limitado a planificar la acogida de los millones de personas vulnerables, protegidas por el derecho de asilo, en busca de pasaje seguro y de refugio, sino que se han preocupado por analizar las causas. La marea de solidaridad con los refugiados en los centros educativos tiene una estructura horizontal y cooperativa, que convierte las campañas en proyectos y viceversa.

Narración digital de emociones refugiadas.

Todos los proyectos que participan de la red de solidaridad con los refugiados son plataformas de creación y difusión de las actividades que organizan, incluido este libro digital, que ha remezclado los productos de su investigación y su creatividad. El resultado han sido centenares de artefactos analógicos o digitales que incluyen todas las formas habidas o por haber de narrativa, grafismo, argumentación y exposición en un marco cognitivo y social compartido: la necesidad de comprender la realidad, ponerse en el lugar de los otros humanos vulnerables, expresar emociones y sentimientos, indignarse y proponer acciones en solidaridad con los refugiados.

Cuentaverdades es solo un avatar en la trama de la comunicación ciudadana y la expansión educativa, pero un avatar necesario para vincular los aprendizajes sobre la memoria histórica con la actualidad de los refugiados.

Descubre la trama de plataformas y producciones en la historia de Wakelet “Cuentaverdades”. Además, un equipo de docentes hemos preparado un libro digital en línea sobre el mismo tema, comenzando por los prólogos a cargo de Nesrin Ouis y Camino López García.

Cuentaverdades, 1.

“Niñas, niños y no tan niños cuentan la gesta de los refugiados”.

Prólogo 1: La influencia de la guerra en la educación.

Cuentaverdades, 2.

“Te cuento, te canto, te escribo, te dibujo: Siria”.

Prólogo 2: El efecto de la guerra en la educación de la mujer.

Cuentaverdades, 3.

“Historias que indignan y hacen pensar”.

Prólogo 3: Infancia perdida.

Cuentaverdades, 4.

“Historias encrucijadas”.

Prólogo 4: El rol del profesor en la guerra.

Cuentaverdades, 5.

“Siempre queda memoria”.

Prólogo 5: Cómo la interculturalidad relaciona ambas culturas.


P.D.: La desaparición sin aviso de la plataforma Atavist se llevó por delante la mayor parte del trabajo de edición. No obstante, se ha conservado quizá lo más importante:

1) Los prólogos elaborados por la activista siria Nesrin Ouis y revisados por Camino López.

2) La primera parte en formato y ebook, aunque su diseño gráfico sea distinto del original. Al menos queda una huella del trabajo realizado.

Nodo activo, escritura abierta, transformación y servicio social.

La campaña de difusión comenzó el 20-J de 2016, Dia de los Refugiados, cuando se lanzó Cuentaverdades como un nodo activo y permanente.

La edición de un relato conjunto en Atavist, haciendo mixtura de los materiales fabricados por decenas de proyectos educativos, pretende promover las prácticas de la cultura libre en las comunidades educativas. La cooperación no se limita a enviar fondos a las escuelas en los campos de refugiados, sino que expresa nuestro deseo de participar en la acogida de las niñas y los niños refugiados, por medio de lo que sabemos hacer.

A lo largo del curso 2016-17, el libro digital ha seguido vivo y abierto para participar en su edición continua a través del hashtag #cuentaverdades.

Si Cuentaverdades te sirve de prototipo, puedes organizar prácticas de narración digital sobre la memoria y la vivencia de los refugiados, utilizando las plataformas existentes. Hay varios modos de realizar ese objetivo: proyectos educativos, talleres en eventos ciudadanos y, una vez que se levanten las barreras políticas que lo impiden, proyectos o talleres centrados en facilitar la acogida, la inclusión y la rehabilitación de las personas refugiadas.

Os animamos a continuar enredando a través de las entidades con que colaboramos: ACNUR / CEAR, UNICEF, Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, Intermón-OXFAM, Save the Children, Rescate Internacional, Entreculturas, SOS-Refugiados, etc., y, sobre todo, con la campaña Venid Ya: orquestada por 150 organizaciones para obligar a que el gobierno español cumpla los compromisos mínimos (por debajo del mínimo razonable) que asumió dentro de la Unión Europea, con el fin de reasentar a 17.337 refugiados.