Ida Vitale


Leer

FORTUNA

Por años, disfrutar del error

y de su enmienda,

haber podido hablar, caminar libre,

no existir mutilada,

no entrar o sí en iglesias,

leer, oír la música querida,

ser en la noche un ser como en el día.

No ser casada en un negocio,

medida en cabras,

sufrir gobierno de parientes

o legal lapidación.

No desfilar ya nunca

y no admitir palabras

que pongan en la sangre

limaduras de hierro.

Descubrir por ti misma

otro ser no previsto

en el puente de la mirada.

Ser humano y mujer, ni más ni menos.



Recitar

Crear

  • Has leído el poema, lo has escuchado varias veces, te has familiarizado con su contenido y con su cadencia, con su ritmo. Lo que te pedimos en esta ocasión es que lo continúes, que le incorpores una estrofa más. Puedes hacerlo desde la perspectiva de Ida Vitale -su condición de mujer afortunada- o desde la tuya propia, indicando con oraciones de infinitivo todas aquellas acciones en que te sientes una persona privilegiada. Cuando lo tengas, lee en voz alta de nuevo los versos de Ida Vitale con el añadido de los tuyos. ¿Habrá quien no note la diferencia? ¡Haz la prueba!