La palabra

El material con el que vamos a trabajar son las palabras. Estas se agrupan en oraciones y estas, a su vez, en textos. Cada una de las disciplinas lingüísticas centra su mirada en un aspecto u otro del lenguaje, pero todas están íntimamente entrelazadas. En esta página nos ocuparemos de la morfología y la semántica.


  • La MORFOLOGÍA es la parte de la gramática que estudia la estructura interna de las palabras: los segmentos que las componen y el modo en que estos se combinan para formar nuevas palabras.

  • La SEMÁNTICA estudia el significado de las palabras y de las construcciones sintácticas.

MORFOLOGÍA

Las palabras están formadas por unidades más pequeñas denominadas, genéricamente, morfemas, pero que reciben distintos nombres en función del papel que desempeñan en la estructura y en el proceso de formación de las palabras.


Base léxica o raíz (tradicionalmente llamada lexema): Es la voz de la que se parte en el proceso de formación de una palabra: deport -ista, mar-in-o.


Morfemas flexivos: aquellos morfemas que aportan información relativa al género, número, persona, tiempo, modo o aspecto verbal: herman-o, profesor-a-s, mir-a-ba-n.


Morfemas derivativos o afijos. Según sea su posición respecto a la raíz, se distinguen tres clases de afijos:

  • Prefijos. Van delante de la raíz: re-leer, in-útil, pre-temporada, pos-guerra.

  • Sufijos. Van después de la raíz: util-izar, mov-imiento, ten-ista, frut-ero, bell-eza.

*Una clase especial de sufijos son los llamados sufijos apreciativos: aumentativos, diminutivos y despectivos (gol-azo, problem-illa, cas-ucha).

  • Interfijos (o infijos). Se sitúan en una posición intermedia entre la base léxica y el sufijo: cafe-c-ito.


Tipos de palabras según su estructura

a) Palabras simples: formadas por la raíz ( o lexema) y morfemas flexivos: Mesa, libros, vivían, sol, alto, blanca.


b) Palabras compuestas: Formadas por dos o más raíces o lexemas, que pueden ser palabras simples (boca-calle, verdi-negro, rasca-cielos, quita-manchas, va-i-vén, mal-hablado) o bases compositivas cultas (filo-logía, hipó-dromo).


c) Palabras derivadas: formadas por una raíz o lexema más algún afijo.

  • Prefijación: PREFIJO + LEXEMA: a-típico, des-hacer, sub-urbano, in-útil.

  • Sufijación: LEXEMA + SUFIJO: Tor-ero, hermos-ura, brillant-ez, arbol-eda.

  • Prefijación y sufijación (no simultáneas): Sub-mar-in-o, pre-nat-al, re-conoci-miento, i-leg-ible.


d) Palabras parasintéticas: este término designa tradicionalmente la aplicación simultánea de composición y derivación (mil-eur-ista, centro-camp-ista, siete-mes-ino), pero también da nombre al proceso de formación de verbos y adjetivos por prefijación y sufijación simultáneas: En-terr-ar, a-clar-ar, em-balsam-ar, en-suc-iar, a-naranj-ado.

Ejercicios:

  1. Prefijos, sufijos, y bases compositivas cultas

  • Decía Rubén H. Bermúdez en el vídeo que hemos visto que prefiere utilizar el término esclavizado que esclavo. El sufijo -izar permite formar verbos a partir de sustantivos o adjetivos. Pon al menos seis ejemplos y deduce a partir de ellos el significado del sufijo -izar.

  • También el adjetivo racializado incorpora ese mismo sufijo: raza → racial → racializar → racializado. El sufijo -al, por tanto, nos ha permitido formar un adjetivo a partir de un sustantivo. ¿Se te ocurren más palabras con el sufijo -al? ¿Tiene el sufijo en todas ellas el mismo significado?

  • Yayo Herrero habla en su conferencia desde una posición ecofeminista. Hemos hablado ya del origen etimológico de la palabra feminismo. Hablemos ahora de la base compositiva culta eco-.

      • Sin mirarlo en el diccionario: ¿qué significa? ¿Serías capaz de definir intuitivamente el significado de estas otras palabras: ecotasa, ecoterrorismo, ecocidio?

      • ¿Tiene el mismo significado eco- en ecología y economía? Consúltalo en el diccionario de la RAE. Ambas palabras están formadas por dos bases compositivas cultas. Busca en el diccionario el significado de -logía y de -nomía y busca al menos cinco palabras más en que estén presentes estos elementos.

  • Hay prefijos o elementos compositivos que indican la intensidad o el grado con el que se manifiesta una cualidad. "Y salen cosas ultraespectaculares" decía Elena Álvarez Mellado, que también nos hablaba de "trabajos de corpus superinteresantes" y de "una presentación supersomera y ultrabásica". Además de super- y ultra-, ¿se te ocurre alguno más? Pon al menos cuatro ejemplos con cada uno de ellos. Por cierto, ¿a qué registro asocias su uso, al culto o al coloquial?

  • El grado superlativo se marca en los adjetivos con la anteposición del adverbio muy o con la adición del sufijo -ísimo: Muy listo, listísimo. ¿Cómo se marca el grado superlativo en las otras lenguas que conozcáis?

Leed el artículo y debatid los pros y contras de cada una de las propuestas que los hablantes han ido explorando en relación con el género gramatical. ¿Por cuál de ellas os inclináis?

3. ¿Necesitas repasar? ¡Un poco de todo!


1. ¿En cuáles de estos sustantivos la -a final es un morfema flexivo de género?

  • Mesa, camarera, policía, huerta, presidenta, montaña, ministra, hormiga, vaca, perra, tenista, modista.

2. ¿Cuál es el femenino de los siguientes sustantivos? Si tienes dudas, consulta el diccionario.

  • Arquitecto, concejal, jefe, juez, médico, músico.

3. Señala en estos adjetivos el morfema flexivo de número:

  • Rojas, verdes, azules, naranjas, marrones.

  • ¿En cuáles de ellos hay además morfema de género?

4. Analiza morfológicamente estos verbos identificando el lexema o raíz, la vocal temática, el morfema de tiempo/modo/aspecto y el de persona/número.

Lexema Vocal temática Morf tiempo/modo/aspecto Morf. número y persona

Cantabas

Cantábamos

Cantaremos

Cantaréis

Comeremos

Comeréis


5. Forma el antónimo de los siguientes adjetivos utilizando uno de los tres prefijos privativos: in- (in-útil), des (des-contento), a- (a-moral). ¡Ojo, que a veces hay ligeros cambios en los prefijos, como des-/dis- o in-/im-/i-!

  • Posible, real, animado, cubierto, sexual, visible, continuo, simétrico, tolerable, respetuoso.

  • Por cierto, ¿significa lo mismo ilegal que alegal?

6. En cada una de estas series formadas por palabras derivadas (tienen prefijo o sufijo) hay un “intruso”, esto es, una palabra que no tiene ningún afijo (ni prefijo ni sufijo). Identifícalo. Explica luego qué aporta el afijo de cada una de las series. Te ofrecemos un par de ejemplos:

Inútil, inmóvil, inadecuado, indio, inverosímil. El prefijo in- indica negación.

Juramento, atrevimiento, salvamento, lamento, adelgazamiento. Los sufijos -mento /-miento forman sustantivos a partir de verbos.


  • Rehacer, reconstruir, retomar, reservar, reconfigurar, recalificar.

  • Maldad, igualdad, crueldad, cantidad, utilidad, imbatibilidad, obviedad.

  • Plegable, inflamable, recargable, salvable, cable, edificable, salvable.

  • Altura, anchura, costura, espesura, amargura, blancura, hermosura.


6. El sufijo -ero es polisémico, esto es, tiene más de un significado. Distribuye en grupos estas palabras en función del significado del sufijo y luego explica por qué las has agrupado así:

  • Panadero, monedero, traicionero, llavero, perchero, embustero, librero, cenicero.

  • ¿En qué grupo pondrías frutero? ¿Y joyero?

7. Los sufijos -ecer, -izar, y -ificar nos permiten formar verbos a partir de sustantivos y adjetivos, pero no todas las combinaciones son posibles. Forma verbos a partir de estas palabras:

  • Cristal, ejemplo, alfabeto, fósil, flor, dosis, noche.

  • Húmedo, santo, permeable, legal, visible, puro, triste.

8. En el ejemplo anterior habrás observado que para formar un verbo a partir de noche o de triste necesitamos incorporar a la raíz simultáneamente un prefijo y un sufijo: a-noche-cer, en-tristec-er. No son casos aislados. Ocurre con todos estos ejemplos… salvo con uno. ¿Cuál es el “intruso” en cada una de estas dos series? Para identificarlo, tendrás que formar el verbo derivado de cada sustantivo.

  • Tierra (en-terr-ar), temor, orgullo, cruz, mueble, botella, lata.

  • Pequeño (em-pequeñ-ecer), peor, ancho, largo, claro, mejor, rico.


9. Dejamos las palabras derivadas y vamos con las compuestas, y lo vamos a hacer a través del juego. Vamos a jugar a ver palabras compuestas donde no las hay, formando sus antónimos. Te damos tres ejemplos. Tú tendrás que añadir al menos tres más:

Trofeo - troguapo

Escarabajo – escarasubo

Palabrota – palamuere


10. Acabamos recordando los elementos compositivos cultos (etno-, foto-, fono-, hidro-, -algia, -cracia). Comparten con los afijos que no pueden ir de forma independiente en una oración, pero se diferencian de los prefijos y sufijos en que pueden combinarse entre ellos (filó-logo) y que algunos pueden además ponerse tanto al comienzo como al final de la palabra (angló-filo, logo-pedia).

  • Juguemos a inventar nuevas palabras. Basta con incorporar a una palabra ya existente cualquiera uno de estos elementos cultos. Por ejemplo, lunesfobia: miedo a los lunes. Inventa un mínimo de 5 y un máximo de 10 y defínelas.

bi/bis- ................dos - algia.....................dolor

hemi- .................medio - cefalo...................cabeza

hemo- ................sangre - fagia.....................comer

macro- ...............grande - fono.....................sonido

micro- ................pequeño - gamia...................matrimonio

omni- .................todo - logía.....................estudio

poli- ...................varios - patía.....................enfermedad

proto- ................el primero - podo....................pie

semi- ..................medio - scopio..................visión

tele- ....................lejos - voro……………...comedor

Procedimientos de formación de palabras en español

El español es una lengua romance: esto es, procede del latín, y de esta lengua proviene la mayor parte de sus palabras. No obstante, a lo largo de su historia no ha dejado de incorporar palabras tomadas de otras lenguas. Por ello, antes de hablar de los diferentes procedimientos con que cuenta el español para formar nuevas palabras te sugerimos que veas este vídeo.

Recapitulamos aquí los diferentes procedimientos con que cuenta el español para formar nuevas palabras, además de los préstamos.

1. Derivación, composición y parasíntesis: creación de palabras nuevas a partir de componentes ya existentes en la lengua (ej. lavadora, lavavajillas, alunizar).

  • Derivación: se forma una nueva palabra añadiéndole a una ya existente un prefijo (antivirus) o un sufijo (bloguero).

  • Composición: se forma una nueva palabra con la unión de dos palabras ya existentes (cuentagotas).

  • Parasíntesis: se forma una nueva palabra con un proceso de composición y derivación simultáneas (milerurista) o por prefijación y sufijación simultáneas (empobrecer).


2. Creación metafórica: ampliación del significado de una palabra para referirse a una nueva realidad. (Ejs. Pared, sombrero o bicicleta en el argot futbolístico. Ratón, red o navegar en el informático).


3. Acronimia. Creación de palabras a partir de las iniciales de otras ya existentes (ej. SIDA, ESO, ONG, USB).


4. Préstamos: palabras tomadas de otras lenguas (fútbol, friki, tuitear). Cuando mantienen la forma de la lengua de la que proceden, sin adaptación fonética, ortográfica o gramatical al español las denominamos extranjerismos y se escriben en cursiva: software, paparazzi, collage.

  • Las palabras tomadas del inglés se denominan anglicismos. Las tomadas del francés, galicismos. Las tomadas del alemán, germanismos.


5. Onomatopeyas: palabras que imitan o recrean el sonido de la cosa o la acción nombrada (ej. Clicar, zasca).


6. Nombres propios que pasan a convertirse en nombres comunes (ej. quijote, julio, vatio, benjamín, rebeca, boicot, etc.).

Ejercicios

  1. Neologismos.

  • En grupos de cuatro personas, elegid uno de estos campos semánticos: el deporte, la moda, la informática, la gastronomía, la música. Buscad términos incorporados al español en las últimas décadas y explicad el proceso de formación empleado.

  • El coronavirus está incorporando a nuestro lenguaje cotidiano un montón de palabras que apenas usábamos o que tal vez ni siquiera conocíamos. Os proponemos un pequeño trabajo de investigación en torno al origen y significado de algunas de estas palabras. Recordad que el diccionario de la RAE ofrece información sobre la etimología de las palabras, por lo que puede seros de gran utilidad a la hora de explicar su proceso de formación

          • Coronavirus, epidemia, pandemia, COVID-19, asintomáticos, PCR, mascarilla, confinamiento perimetral, zoonosis, pangolín, cuarentena, hidroalcohólico, UCI, aislamiento, anticuerpos, recaída, segunda ola, fake news, infodemia.

2. Para el debate: ¿Es incorrecto usar palabras que no están en el diccionario de la RAE?

  • Leed el texto titulado Las nuevas palabras de la RAE aceptadas en el diccionario publicado en el diario Las Provincias y contestad luego a las siguientes cuestiones:

      • ¿Quién decide, cuándo y por qué que una palabra debe incorporarse al diccionario de la Real Academia Española (DRAE)?

      • Elegid las cinco palabras que os resulten de uso más frecuente entre las recién incorporadas y explicad qué procedimiento de formación han seguido.

      • Debate: ¿Es incorrecto usar palabras que aún no están en el DRAE? Argumentad vuestra opinión y poned cuantos más ejemplos mejor.

SEMÁNTICA

La semántica es la parte de la lingüística que se ocupa específicamente del significado de las palabras. La semántica estudia las relaciones de unos significados con otros y los cambios de significación que experimentan las palabras.

El significado de una palabra está compuesto por una serie de rasgos conceptuales que todos los hablantes de una lengua asocian de una manera general a un significante. No obstante, hay que tener en cuenta que este significado tiene dos componentes:

  • Significado denotativo. Son los rasgos conceptuales objetivos. El significado que presenta una palabra fuera de cualquier contexto. Es común a todos los hablantes. Es el significado que encontramos en el diccionario.

  • Significado connotativo. Son los rasgos conceptuales subjetivos. Son las significaciones que lleva añadidas una palabra. Estas significaciones tienen un carácter marcadamente subjetivo. Dependiendo de los hablantes, una misma palabra puede tener connotaciones distintas.

¿Negros, afroamericanos o personas de color?

La palabra negro se ha cargado a lo largo de la historia -y no solo en español- de un montón de connotaciones, y no precisamente positivas. Escuchad el audio y anotad todas las expresiones habituales en español en que "negro" presenta connotaciones negativas. Debatid luego acerca de cuál de las tres expresiones del titular os parece más adecuada.

¿Negros, afroamericanos o personas de color?

"A diestro y siniestro", de Mario Benedetti

Leed el siguiente texto de Mario Benedetti y dialogad luego acerca de las connotaciones de las palabras derecha e izquierda y sus respectivas familias léxicas.


Hay un dúo de palabras que siempre me ha parecido revelador, no por lo que designa en sí mismo sino más bien por los significados que ciertos forjadores de acepciones le han acoplado a través del tiempo. Me refiero a la oposición derecha-izquierda, pero sobre todo como expresión verbal de una contradicción política.Se afirma que ambos términos fueron por primera vez usados con un sentido político durante la Revolución Francesa, pero en ese entonces sólo designaban la ubicación (a la derecha o a la izquierda del presidente) de los distintos grupos políticos en la Asamblea Constituyente. Luego, como los de la derecha defendieron un poder fuerte, y los de la izquierda se oponían, las dos palabras sirvieron para etiquetar las distintas posiciones ideológicas. Y así continuó la historia. Izquierdas y derechas han sobrevivido y se han disputado el favor de los pueblos, pero curiosamente los astutos forjadores de acepciones han ido rescatando del pasado viejos signos e inventando otros, a fin de prestigiar la palabra derecha y desacreditar la palabra izquierda.

Basta abrir cualquier diccionario para hallar una verdadera orgía de virtudes junto a la palabra derechola: recto, discreto, erguido, no encogido, cierto, verdadero, equitativo, razonable, juicioso, sano, honesto, sensato, etcétera, pero derecho es siriónimo de diestro, y éste (además de matador de toros, símbolo del coraje y la habilidad) es, asimismo, inteligente, ágil, experto, sagaz, listo, prevenido, despabilado, ducho, avisado, suelto, virtuoso, afortunado, justo, sincero.

El vocablo izquierdo convoca menos ideas afines, aunque ninguna particularmente lozana: zurdo, zocato, torcido. Hay una, sin embargo, que lo resume todo: siniestro. Y ésta sí que convoca equivalentes: aciago, funesto, infeliz, avieso, trágico, lúgubre, espantoso, espeluznante, espantable, perverso, desgraciado, malintencionado, maligno. Y, por si fuera poco, está el lote correspondiente al sustantivo siniestro, o sea: incendio, naufragio, hundimiento, desgracia, desastre, hecatombe, ruina, azote, plaga, avería, resabios, vicios.

Desde niños nos enseñaron que cumplir algo "a derechas" era hacerlo estupendamente: que "ceder a la derecha" era una inequívoca señal de respeto; que convertirse en el brazo o la mano o el ojo derechos de alguien notorio o poderoso era un signo de eficacia e influencia; que entrar en un sitio o en una situación "con el pie derecho" era asegurar el éxito; que el militar "de la derecha" era siempre el superior, y, por si nos quedaban algunas dudas, que el mismísimo Jesús estaba "sentado a la diestra de Dios padre".

De paso, también aprendimos que había malhechores "con intenciones siniestras"; que la mano izquierda era "la más torpe,, y quien insistía en usarla prioritariamente debía ser curado de esa "enfermedad", aunque en buena parte de los casos reemplazara la zurdera por la tartamudez; que una "jornada siniestra" era por ejemplo cuando se nos vencía una letra y no teníamos ni cinco; que quien carecía en su cuenta bancaria de ceros a la derecha podía convertirse en un "cero a la izquierda". Por otra parte, en ediciones recientes, algún diccionario incluye un nuevo hallazgo: izquierdear, obrar insensatamente. Toda una campana semántica contra la izquierda.

Cambiar el signo

Se supone que siniestro deriva del latín vulgar, sinexter, alteración de sinister, por influencia de dexter, o sea que aun etimológicamente lo siniestro está supeditado a lo diestro. La acepción funesta de lo siniestro viene al parecer de la antigüedad y se explica por el significado atribuido al hecho de volar aves por la izquierda. De origen germánico son, en cambio, el bracio godo y el bracio ledro, usados en castellano sólo por los pesadamente eruditos, pero sin prioridad para la diestra o para la siniestra.

Las fuerzas de la naturaleza son después de todo las más independientes y por ello la historía de los naufragios señala que las grandes borrascas no tienen especial preferencia por babor o por estribor, ya que todo depende del voluble talante de Poseidón.

Tal vez haya llegado el momento de restablecer la verdad. Si la dejan tranquila, la semántica política fija sus propios rumbos. Si hoy nos fijáramos hacia dónde vuelan las aves, veríamos que las palomas vuelan hacia la izquierda y son de buen presagio, y en cambio los halcones vuelan hacia la derecha y Dios no ampare.

Cuando las tradiciones verbales pasan por la política, algunas cosas van quedando en claro. Los latinos tenían dos adjetivos: dextrorsum (para designar lo que va de izquierda a derecha) y sinistrorsum (para nombrar lo que va de derecha a izquierda). Es obvio que, por ejemplo, hubo en la España de transición, y habrá seguramente en las etapas poscacerolas del Cono Sur, bastante más sinistrorsos que dextrorsos. Ah, pero en el ancho mundo también hay palíndromos o capicúas, es decir, esas palabras (oro, radar, somos) o frases o señores, que admiten indistintamente una lectura de derecha a izquierda o viceversa. Algo así como avenidas de doble circulación. ¿Recuerda el lector aquello de "Dábale arroz a la zorra el abad"? Bueno, eso era y es un palíndromo, pero hasta la fecha no se ha aclarado si el abad era ecologista. si la vulpe era vegetariana, o si el arroz era simplemente un subterfugio para ocultar otros intercambios. El general Pinochet, en cambio, jamás será palíndromo, ni siquiera dextrorsum. Nació mirando a la derecha.y le vino tortícolis: un irrecuperable. Por otra parte, en los medios rurales, cuando los carreteros quieren que la caballería tuerza a la izquierda, gritan: "¡Riá!". En los medios urbanos, en cambio, cuando los políticos quieren que la ciudadanía tuerza a la derecha, gritan: "iOtan!".

Hay que tomar medidas semántico-políticas. Porque de lo contrario, ¿cómo sonaría que en las crónicas de cualquier Cámara o Congreso, en lugar de referirse a una izquierda parlamentaria, se hablara.de una siniestra parlamentaria? ¿O que a algún partido de centro-izquierda se lo llamara de centro- siniestra? ¿O que a la acción de la ultraderecha se la calificara de ultradestreza? (destreza: cualidad de diestro).

Hay que cambiar de signo. Por lo pronto, introducir la conjetura de que Cristo está sentado a la izquierda y no a la diestra de Dios padre. ¿Fundamentos? Creo que bastaría con la tesis del camello, el rico, el ojo de la aguja y el reino de los cielos. Otra sugerencia: en medio de tanta hipocresía en el tema de los derechos humanos, ¿no sería hora de que iniciáramos una campaña internacional por los izquierdos humanos?

Vivimos y morimos a diestro y siniestro. Esa mano de nieve que esperaba Bergamín y que al final llegó, porque tarde o temprano siempre acude a la cita, ,será diestra o siniestra? Lo único que sabemos es que, al menos mientras dure la explosión demográfiea, está prohibida la resurrección, y, por tanto, la muerte no será capicúa.

* Este artículo apareció en la edición impresa del diario El País el lunes 12 de septiembre de 1983.


Relaciones semánticas

  • La sinonimia es la relación que se establece entre dos palabras que tienen el mismo significado. Hablamos de sinonimia parcial cuando las palabras solo son intercambiables en determinados contextos (mandar y enviar), y de sinonimia total cuando son equivalentes en cualquier contexto (iniciar y comenzar). Es muy infrecuente la sinonimia absoluta, ya que a menudo entre dos palabras sinónimas existen diferentes connotaciones, grados de formalidad o ámbitos de uso.

  • La antonimia es la relación semántica basada en la oposición de significados. Se puede distinguir entre antónimos binarios, aquellos que son incompatibles entre sí (vivo/muerto), antónimos inversos (tío/sobrino) y antónimos de grado, que representan los extremos opuestos de una escala (frío/caliente).

  • La hiperonimia es la relación de inclusión de un significado en otro. Al término incluido se le llama hipónimo (silla) y al término inclusor, hiperónimo (asiento).


  • La homonimia consiste en que dos o más palabras distintas coinciden en el significante, aunque sus significados no guardan ninguna relación entre sí: llama (animal andino); llama, (fuego); llama, (del verbo llamar). Son homógrafas las que se escriben igual: vino (bebida); vino, (del verbo venir); y homófonas las que se pronuncian igual pero se escriben de distinta manera: asta (cuerno); hasta, (preposición).

Cambios semánticos

Existen varios tipos de causas por las que se producen los cambios semánticos; como las causas históricas: las palabras se adaptan a las transformaciones de la realidad (pluma); causas sociales: los hablantes tienden a sustituir palabras que consideran ofensivas o desagradables (tabúes) por otras más aceptables socialmente (eufemismos) como despido por ajuste de plantilla.

Campo semántico y familia léxica

  • Campo semántico: Llamamos campo semántico a un grupo de palabras que están relacionadas por su significado. Ejemplo: el campo semántico de los vehículos está integrado por: motocicleta, coche, furgoneta, camión, bicicleta…

  • Familia léxica. Una familia de palabras (familia léxica o familia etimológica) está formada por un conjunto de palabras que comparten el mismo lexema o raíz y que, por lo tanto, tienen cierta relación de significado. Por ejemplo: niño, niñería, aniñado... Para crear una familia de palabras solamente hay que añadir a cualquier lexema todos los morfemas que pueda admitir; ya sean prefijos o sufijos. Por ejemplo: árbol, arboleda, arbusto, arbóreo, desarbolar.



Fuentes:Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2011): Nueva gramática básica de la lengua española. Barcelona: Espasa.https://www.hiru.eus/es/lengua/semantica) https://www.edu.xunta.es/espazoAbalar/sites/espazoAbalar/files/datos/1390395929/contido/33_fenmenos_semnticos_sinonimia_antonimia_homonimia_y_polisemia_aspectos_tericos.html)Jover, G. (2000): La formación de palabras en español. Barcelona: Octaedro.