Antonio Machado

Antonio Machado es uno de los escritores más destacados de la denominada Edad de Plata de la cultura española. Durante el primer tercio del siglo XX en España vivió una efervescencia cultural y artística solo comparable a la del Siglo de Oro: escritores, pintores, músicos, cineastas, filósofos, científicos de la talla de Lorca, Dalí, Picasso, Luis Buñel, Maruja Mallo, Ortega y Gasset, María Zambrano, Rey Pastor, Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Juan Ramón Jiménez y un larguísimo etcétera fueron los artífices de esta Edad de Plata, dinamitada brutalmente por la sublevación militar que desencadenó la guerra civil y provocó la muerte o el exilio de la mayoría de ellos.

Desde la historiografía literaria se ha tendido a agrupar a los escritores en generaciones -del 98, del 14, del 27- buscando un episodio que sirviera de nexo a aquellos cuyas edades eran similares. Así, a Antonio Machado se lo ha incorporado junto a Unamuno, Baroja, Azorín o Valle Inclán a la nómina del 98, año que marcó una honda crisis en la vida social y política española por la pérdida de las colonias de Ultramar y la muerte de tantos jóvenes -aquellos que no tenían las 2000 pesetas para pagar la exención del servicio militar- en las guerras allí libradas.

La vida de Machado quedó marcada por dos episodios: la muerte prematura de su esposa y la guerra civil española. Comprometido activamente con la causa de la República, y ante la inminente victoria de las tropas franquistas, Machado se exilió a Francia a comienzos de 1939. Murió en el pueblo de Collioure el 22 de febrero de ese mismo año.

Leeremos uno de los poemas de su libro Campos de Castilla. Publicado en 1912, se publicó de nuevo en 1917 con la incorporación de nuevos poemas y una nota biográfica escrita por el propio Machado. Leerla es clave para comprenderla poesía seleccionada.

“Nací en Sevilla una noche de julio de 1875, en el célebre palacio de las Dueñas, sito en la calle del mismo nombre. Mis recuerdos de la ciudad natal son todos infantiles, porque a los ocho años pasé a Madrid, adonde mis padres se trasladaron, y me eduqué en la Institución Libre de Enseñanza. A sus maestros guardo vivo afecto y profunda gratitud.

Mi adolescencia y mi juventud son madrileñas. He viajado algo por Francia y por España. En 1907 obtuve cátedra de lengua francesa, que profesé durante cinco años en Soria. Allí me casé; allí murió mi esposa, cuyo recuerdo me acompaña siempre.

Me trasladé a Baeza, donde hoy resido. Mis aficiones son pasear y leer.”

Leer y comentar

El poema, escrito en Baeza (Jaén), evoca el tiempo pasado en Soria con su añorada Leonor.

Allá, en las tierras altas,

por donde traza el Duero

su curva de ballesta

en torno a Soria, entre plomizos cerros

y manchas de raídos encinares,

mi corazón está vagando, en sueños...

¿No ves, Leonor, los álamos del río

con sus ramajes yertos?

Mira el Moncayo azul y blanco; dame

tu mano y paseemos.

Por estos campos de la tierra mía,

bordados de olivares polvorientos,

voy caminando solo,

triste, cansado, pensativo y viejo.


  • ¿Podrías precisar qué versos evocan el pasado y cuáles están referidos a su presente? ¿Cómo lo sabes?


  • En el poema domina la descripción, y por tanto hay una gran abundancia de adjetivos.

        • Unos, se refieren al paisaje. Subráyalos. ¿Por qué utiliza el adjetivos raídos para referirse a los encinares? ¿Y por qué polvorientos para los olivos? Si no lo sabes, busca imágenes de ambos árboles: te ayudarán a comprenderlo.

        • ¿Con cuáles se refiere a sí mismo? Cuando Machado escribió estos versos, tenía 42 años. ¿Era viejo? ¿Por qué lo dice?


  • A pesar del tono descriptivo del poema, hay lugar también para el diálogo. Un vocativo marca el interlocutor a quien Machado se dirige. ¿De quién se trata? Este diálogo, ¿pertenece al plano de la ensoñación o de la realidad?


  • Por cierto: ¿los versos miden lo mismo? ¿Riman? ¿Qué podríais decir desde el punto de vista métrico de este poema?

Recrear

Proponemos, como trabajo voluntario, la elaboración de un vídeo a partir de estos versos. Tendréis que buscar imágenes adecuadas para ilustrarlo, grabar el texto con voz clara y buscar una música que acomañe bien la atmósfera del poema. Os dejamos, a modo de ejemplo, el poema "Retrato" del propio Machado en la voz del locutor Joan Mora.