Marchas de la Dignidad 22M: Respuesta al testimonio de un policía cabreado.

Fecha de publicación: Mar 29, 2014 3:16:27 AM

27 de marzo de 2014 a la(s) 7:28

http://sergioacedo.com/matar-policias-es-de-izquierdas/

Hola, el cariz que están tomando las protestas sociales no son más que las consecuencias de lo que ustedes han sembrado. Usted siente rabia, ira, tristeza, impotencia, malestar, angustia, nudos en el estómago y otra serie de sentimientos encontrados, ¿qué se imagina que sienten las familias a las que han echado de sus casas, de sus trabajos, todos aquellos a quienes poco a poco se les recortan cada vez más sus derechos y los medios para llevar una vida digna? Hechos que han afectado y afectan a miles de familias durante muchos años, ¿qué se imagina que sentimos nosotros? Yo le responderé: sentimos lo mismo que usted elevado a la enésima potencia.

Las Marchas de la Dignidad no son la crónica de una violencia anunciada. A usted se le olvidan los millones de personas que acuden a una manifestación de forma pacífica. Pero ahora voy a entrar en sus reflexiones de la palabra salvaje.

Salvaje es aquel que durante su trabajo no reconoce la humildad y los motivos por los que la gente se manifiesta, y dejándose llevar por su prepotencia carga con violencia extrema contra ciudadanos, ya sean adultos, niños o ancianos. Esto no lo digo sólo por las Marchas del 22M, lo digo por otras tantas manifestaciones en las que ustedes han ejercido su violencia prepotente contra estudiantes y profesores en Valencia, lo primero que me viene a recordar, así como en otras muchas documentadas en los medios informativos.

Salvaje es aquel que, sabiendo y comprendiendo la raíz del problema de los manifestantes, ignora la dignidad y los hechos honorables de esas personas obedeciendo las órdenes de sus injustos y corruptos jefes, ya sean de la policía o del gobierno.

¿Ladrillos del tamaño de una cabeza contra pelotas de goma? Analize usted los daños que producen ambos elementos. Ustedes atacan ilegalmente con armas disuasorias para causar un daño intencionado. Los manifestantes que responden a esa violencia lo hacen con los objetos que puedan, a modo de arma, responder a la violencia del atacante, ustedes.

Pero también existen entre los que se defienden de su violencia, gente inmadura que no sabe controlar las consecuencias de los sentimientos descritos en mi primer párrafo. A ese policía inconsciente que yacía en el suelo yo le habría dejado allí y habría ido a por otro.

Ustedes se exceden violentamente al ejercer las labores para las que han sido encomendados. Los manifestantes les odian, pero a diferencia de lo que usted cita, sí saben por qué. Y no es un odio irracional. Le puedo citar como causa probable una manifestación anterior en la que ustedes hayan causado un daño irreparable a otras personas relacionadas con esos manifestantes que, por inmadurez o por justicia, no puedan controlar su odio. Ese odio no es sólo hacia los políticos que nos gobiernan, que no son más que una panda de ladrones, tanto los que están ahora como la oposición, sino que también es hacia ustedes por los hechos que he citado anteriormente. Y todo porque ustedes no han sabido decir no a cumplir una órden injusta que les instaba a actuar, cuando lo que deberían hacer para mantener la paz de la que hablan es ayudar a esas personas en su causa, que el día de mañana también puede convertirse en la suya propia.

Es muy fácil atacar y ser valiente ante una minoría en inferioridad, escondiéndose en una masa de manifestantes entre los que los pacíficos se separan de ellos respondiéndoles en su propia cara que han andado muchos kilómetros como para que un violento les estropee el día. No fueron estas las palabras, pero salió en los, manipulados, medios de comunicación. Y, puestos a defender sus derechos, ¿cómo atacaría usted a un enemigo con medios materiales superiores a los suyos?

No me diga que mide usted sus palabras y no cuenta cosas que le están comiendo por dentro. La solución es hablar, sin tapujos, de todo lo que ha pasado. Quizá sea yo quien no le cuente parte de las cosas que quería citar, pero no es porque me coman por dentro, sino porque después de tantos hechos similares no me acuerdo de los hechos concretos que debo citar.

Sinceramente, y estando en contra de la violencia, lo que pienso es que esa parte de los manifestantes se ha defendido de ustedes, policías que como en una de tantas otras ocasiones, han provocado los hechos necesarios para justificar su posterior actuación violenta contra ellos. Puestos a defender nuestros derechos, también pienso que ustedes han tenido mucho menos de lo que se merecen. A lo mejor necesitaban sentir en su propia piel los daños que ustedes han provocado a otros ciudadanos inocentes para empezar a darse cuenta de lo que sentimos y nos aguantamos desde hace tantos años.

Una de las soluciones a los problemas para evitar la violencia en estas situaciones está en que ustedes conozcan cuál es su labor en la sociedad. Les recuerdo que, tanto ustedes como el gobierno, están para servir a la sociedad. Como ustedes y otros muchos organos gubernamentales, empezando por la inexistente Justicia, no hacen bien su trabajo, a mí no me extraña que se produzcan estos hechos, y doy por hecho que aumentarán en el futuro si la situación de la sociedad no mejora y subsana los daños que ha causado.

Joder, no me cuente milongas.