CUOTA DE ADOPCIÓN

La forma de ayudar a que la Asociación sobreviva y siga salvando vidas

es a través de cuotas de adopción, donaciones o haciéndote socio/a.


Cuota de adopción: 150€ (un gato) / 100€ (dos gatos) **Filosofía 2 mejor que 1**


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¿Qué cubre la cuota de adopción?


Los animales que entregamos en adopción pasan las revisiones veterinarias necesarias para intentar asegurar su salud y hacer todo lo que está en nuestras manos para que crezcan sanos. Por tanto, van a consultas veterinarias desde un mínimo de una sola vez hasta todas las veces necesarias.


Los gastos más habituales que cubrimos son:


Por otro lado, existen muchísimos gastos ocultos que no se toman en consideración, porque todas las personas que colaboramos en la Asociación lo hacemos voluntariamente poniendo nuestros propios recursos personales para salvar la vida de estos animales.


Básicamente intentamos cubrir por completo las necesidades de los animales que rescatamos.


Sin embargo, el adoptante debe saber que los animales en adopción rescatados por nuestra Asociación proceden de la calle en su mayoría y que, aunque hayan pasado revisiones veterinarias y se les haya administrado los correspondientes tratamientos médicos, vacunación, etc., pueden encontrarse incubando alguna enfermedad que no manifieste síntomas hasta transcurridas semanas.


Además, en el caso de los cachorros, éstos tienen un sistema inmunitario más delicado que los animales adultos y podrían tener más posibilidades de manifestar enfermedades graves o potencialmente mortales.


¿Por qué cobramos cuota de adopción?


Hay quien nos pregunta todavía si no es suficiente con que nos quiten “el peso” de un animal que hemos recogido de la calle y hacerlo gratis, sin pagar la cuota de adopción.


Aquí os explicamos nuestra forma de pensar:


Las tasas de adopción no son un negocio para las asociaciones de protección animal, es un ingreso destinado a cubrir los gastos de rescate y costes sanitarios de dicho animal.



Los gastos de rescatar animales en la calle son altísimos:



Nuestros recursos económicos salen de:


No tenemos otras fuentes de ingreso.



La cuota de adopción ni siquiera cubre lo que nos gastamos en que el animal esté disponible y sano para su adopción.



Nuestro trabajo en el rescate y protección de animales es voluntario, no cobramos por ello, y todo el dinero recaudado se invierte en salvar y/o cuidar a más animales.



Creemos que es ético y razonable cobrar una cuota por adopción.



Ese dinero ayudará, mínimamente, a que la protectora pueda seguir trabajando. 



Además, es importante añadir que una cuota de adopción, además de cubrir gastos operativos y logísticos, también sirve como una advertencia: si el adoptante tuviera algún problema con aceptar el pago de una donación por adoptar una mascota, solo eso ya es una señal de alerta roja, pues el pagar por adoptar, por más simbólico que sea la cantidad, puede funcionar como una especie de barrera para personas mal intencionadas, o cuyos recursos no son suficientes para salvaguardar y garantizar cubrir las necesidades del animal una vez adoptado.


Por otro lado, rescatar y dar en adopción a un animal implica mucho dinero, tiempo y esfuerzo, algo que no les sobra a los refugios ni a los rescatistas de animales.


Después de rescatar a los animales de la calle, los llevamos al veterinario, los desparasitamos, los esterilizamos,  los alimentamos, los socializamos, y los mantenemos con todos los cuidados y cariño que necesitan, en un entorno lo más seguro y limpio posible, hasta que les encontramos nuevos hogares.


Es importante que la gente entienda que nuestra intención no es lucrarnos con los animales; lo hacemos para asegurarnos de que el animal rescatado caiga en buenas manos, para cubrir gastos y para poder seguir rescatando más animales que puedan encontrar un buen hogar.


Ha habido casos de los que se oye en los medios de comunicación, en los que ciertos rescatistas han hecho mal uso de las donaciones recibidas, desprestigiando así la buena intención y gran trabajo que vienen desarrollando la mayoría de personas y agrupaciones dedicadas a promover el bienestar animal. Esto sirve para estar atentos, pero no debe de ser motivo para cerrar por completo la ayuda.


Incluso una cuota de adopción puede terminar ahorrándole dinero al adoptante, porque las cuotas de adopción rara vez cubren los gastos originados por el rescate de un animal y todos sus primeros tratamientos, que quedarían ya pagados antes de la adopción del animal.


Aunque la razón para adoptar un animal nunca debe ser ahorrarse el dinero. 


La adopción tampoco debe ser la segunda opción porque no tengamos los 500 euros de media que cuesta el cachorro de la raza que nos gustaría comprar.


Cualquier perro o gato, además de los gastos propios de su mantenimiento, puede enfermar o tener un accidente y necesitar un tratamiento o una operación costosa. Y hay que estar dispuesto a pagarlo.


Y así como buscamos la mejor casa para el animal, buscamos el mejor animal para ti, uno que vaya con tu estilo de vida y tus necesidades. Y ponemos mucho esfuerzo en ello.  De ahí el motivo de pasar un cuestionario y/o una entrevista previa.


Nuestro objetivo y nuestra alegría es que cada animal tenga la oportunidad de vivir en familia y querer y ser querido. Si los dejamos en la calle a su suerte, no tendrán esa oportunidad, y lo más seguro que vivirán y morirán solos y en malas condiciones.


Las personas que trabajamos en las protectoras, que conocemos y queremos a los animales que cuidamos, que en ocasiones los hemos rescatado en circunstancias extremas, los hemos tenido en nuestras casas como parte de nuestra familia hasta que se han recuperado, y los que hemos visto mil veces el maltrato de las personas a los animales, sabemos lo poco de fiar que somos los humanos, y por eso necesitamos asegurarnos que entregamos a ese perro o a ese gato a alguien que lo vaya a cuidar bien siempre y para siempre. Por eso hacemos tantas preguntas, por eso tenemos cierto recelo incluso, por eso no entregamos a los animales con tanta facilidad.  Sólo es protección, "sólo" es cariño.