Gertaerak - Sucesos

MOSCA

2022/07/29


(ES)

MOSCA

Esta es nuestra Mosca. Se llama Mosca porque casi se convierte en una… porque la encontraron agonizando, llena de huevos y larvas de moscas que la estaban devorando viva.

Voy a narrarlo tal y como ocurrió, con todo el dolor de corazón que me causa admitir la dura realidad:

Hace años que rescato animales. De hecho era una niña canija cuando rescaté a un gatito. Yo siempre había convivido con gato y perro en casa, tuve la suerte de nacer en una familia donde la última en llegar fui yo, y ellos ya estaban, el perro y el gato. Luego vinieron muchos más: cabras, gallinas, pintas, patos, gansos, pavos, conejos, ovejas,… Qué recuerdos tan felices.

Han pasado muchos muchos años de aquella infancia rodeada feliz de animales, como si fuera Heidi. También con su inocencia.

Ya todo ha cambiado…

Hoy en día, habiendo asumido un refugio de animales de forma privada, altruista, valiente e inconsciente (debo decir), me veo rodeada de la mísera realidad que tienen todavía los animales de compañía de la calle, por mucha ley que hayan aprobado de protección animal, tanto la vasca como la nacional. Da igual. Se supone que es un avance más. Pero, ¿cuánto tiempo más se necesita para que sea efectivo?

He llegado a la triste conclusión de admitir que esa realidad de que los gatos callejeros sean invisibles para la mayoría de las personas que van por la calle, es casi de lo mejor que les puede pasar, para que, AL MENOS, no les hagan daño. Ya habrá quien se fije en ellos y a escondidas, SÍ, A ESCONDIDAS, queriendo de la misma manera pasar desapercibidx, y encuentre un rinconcito para darles de comer y, con suerte, también algunos mimos tan necesarios.

He visto de todo ya… He visto a gatas parir en rincones inimaginables, he rescatado a una camada del charco en el que se vieron con una tormenta inesperada y la madre no sabía cómo protegerles. He recogido cadáveres de la carretera. Algunos, tan aplastados que casi no se les puede reconocer como gatos. A otros les he visto las entrañas, y órganos que nunca sabría decir qué eran… No quise estudiar veterinaria por no soportar ver heridas, y ahora recojo partes de sus pequeños esqueletos para darles un entierro digno. Encima de “loca de los gatos”, también “enterradora”. Menudo currículum.

Les he ayudado con todo lo que tengo: cariño, amor, compasión, respeto, dedicación, compromiso, tiempo, con todo mi cuerpo, con toda mi alma, y… con todo mi dinero (y el de todos aquellos a los que les doy pena y me ayudan con lo que pueden).

Hasta el día que nunca pensé que llegaría, pero llegó, en el que me vi OBLIGADA a decir: “Ya no puedo coger ni uno más; tengo que tragarme el asumir que no los puedo salvar a todos; que no los voy a salvar a todos; que dije que nunca cerraría los ojos ante un animal necesitado, pero ha llegado el momento en el que o los cierro, o se me cerrarán de peor manera… porque estoy exhausta, sobrepasada, incomprendida y arruinada (igual que la mayoría de ellos en la calle, y terminan muertos en una cuneta).

Llegan tantos. Hay tantos que lo necesitan. Y tan pocos recursos para ayudarles… Tan poca voluntad por ayudarles…

Aquella tarde quedé con una amiga. Una adoptante de dos gatos del refugio que me brindó su bendita amistad. Sólo nos vemos una o dos veces al año… Demasiado trabajo, demasiados rescates… Esa tarde me vestí feliz porque iba a pasar un rato reconfortante y de tan necesitada amistad y comprensión. Pero sonó el teléfono:

— Hola, ¿es la asociación de rescate de animales?

— Sí.

— Hemos encontrado el número en Internet. Es que aquí hay un gatito herido y no sabemos qué hay que hacer.

— Tenéis que llamar a la policía municipal para darles aviso y deberíais llevar al animal urgentemente a la clínica veterinaria.

— Es que no somos de por aquí. Estábamos dando una caminata y hemos visto al gato, pero no conocemos este pueblo y no sabríamos movernos.

Me invadió el terror de darme cuenta de que era la primera vez que no iba a salir corriendo con los bártulos de captura a rescatar a un animal herido del que me avisaban. Había hecho una reflexión de mi situación con el refugio de animales rescatados, había sucumbido a las retahílas de las personas que me decían que se me estaba yendo de las manos, que no podía coger a ningún animal más hasta conseguir más adopciones, y había hecho una promesa a mi familia y, sobre todo, a mi pareja de que paraban los rescates y las recogidas hasta disminuir el número de animales acogidos en nuestra casa, en el refugio, en colonias que controlamos… (en todos los sitios que encontrábamos un hueco digno para el siguiente animal necesitado).

Además, mi amiga me esperaba ya en el lugar donde nos habíamos citado. Siempre he llegado tarde a todas las citas porque me meto en mil barullos… Eran muchas promesas y soy persona de palabra, como me enseñaron mis padres.

— Lo siento, es que yo no puedo ir. Os podría enviar la ubicación de la clínica veterinaria por WhatsApp y lleváis al gato vosotras. Yo no puedo recogerlo. De verdad que lo siento.

Mi pareja estaba en la cocina y se acercó al escucharme hablar por teléfono. Sabe que el 99% de las llamadas son para rescates, solicitudes de ayuda y todo tipo de problemas sobre animales en general, a las que acudo corriendo para hacer lo que pueda.

Había escuchado la conversación y me miraba viendo mi cara de angustia. Me dijo — Vamos, yo te llevo. —

Avisé a mi amiga de que una vez más iba a llegar tarde y corrimos al rescate. Nos encontramos a dos mujeres con una caja llena de un amasijo de pelo negro lleno de moscas y huevos de mosca…

Llevamos inmediatamente al pobre animal a la clínica veterinaria. Saqué las fotos de rigor para justificar mi actuación ante las autoridades públicas, eso sí, esta vez, sin mirar dentro de la caja, saqué las fotos a ciegas (ya se ve qué malas fotos saqué). No quería ver más sufrimiento. Y les pedí a las veterinarias: “Por favor, ¿podéis eutanasiarlo para que deje de sufrir?”

Entonces me marché con mi amiga, disculpándome una vez más de mi manía de querer salvar el mundo y llegando tarde a todas mis citas. Y me esforcé en olvidar al pobre animal.

No recuerdo si por la noche o al día siguiente pregunté a las veterinarias si había sufrido poco el animal. Me entristecían las palabras que esperaba de la veterinaria, pero me dijo: — Justo cuando le iba a inyectar la eutanasia, la gatita empezó a ronronearme con esa carita… y no pude; y decidimos que, a pesar de todas las heridas y los huesos rotos, íbamos a intentar que saliera adelante. Cuando sepamos todo lo que tiene y le pongamos tratamiento, puedes venir a recogerla.

¡Aaaaayyyyyyyyyyyyyyy! Qué alivio, qué contenta me puse de saber que íbamos a poder dar la oportunidad de vivir a esa gatita. La gatita empanada en huevos de mosca. “Nuestra” Mosca.

La gatita estaba rota y llena de heridas. Las patas traseras y la cola estaban destrozadas, y tenía una fea herida que uno de sus ojos. La pobre no emitía ningún sonido de dolor, ni la más mínima queja, parecía que ya habiendo asumido su final, ahora en las manos cuidadosas de las veterinarias se dejaba hacer, y ronroneaba.

Y nos trajimos al “puzzle” a casa. Y la metimos en nuestra cama (¡¡¡¡algo completamente prohibidisísimo hasta entonces!!!! — ¡En nuestra cama ni un gato, ni un pelo de gato! —. Y la arropamos y nos dormimos los tres juntos.


(Continuará...)


2020/10/17


Oiartzungo udaltzainek kartoizko kaxa bat jaso dute gaur. Zabaldu eta ez ustea... Bi txiki hauek familia behar dute. Mesedez, fundamentuzko familia baten bila gabiltza.

Los municipales de Oiartzun han recibido hoy una caja de carton. Menuda sorpresa al abrirla... Estos dos gatitos necesitan una familia. Por favor, urge una buena familia para los dos.

Gaur egun (2020ko abendua) bi katuak adoptatuak izan dira eta beren familiak dituzte.

En la actualidad (diciembre de 2020) los dos gatos han sido adoptados y tienen sus propias familias.


Ikusi katu emearen aldaketa bere etxe berria!

¡Ver el cambio de la gata naranja en su nueva casa!

video_2020-12-31_19-03-04.mp4


____________________________________________________________________________________________

2020/06/11


Gaur, 2020/06/11, goizaldeko 6ak aldera, Oiartzungo Ugaldetxo auzoan, Atxamitx sagardotegi zaharra zegoen eraikin berriaren parean, errepidean, katu bat hilda agertu da. Grisa da eta parasitoen aurkako lepokoa darama.

Abisua eman duen pertsona gelditu egin da gorpua errepidetik kentzeko, autoek zapaldu ez dezaten.

Galdutako katuaren jabearentzat informazio hau zabaltzea lagungarria izan daiteke, desagertutako katua oraindik ihes eginda ez dabilela jakin dezan, esperientziagatik diot.

Kalea "askatasuna" da katuentzat... baina aldi berean eurentzat arrisku gehiegi daude bertan.

Oiartzunen, goizetan kale eta errepidea garbitzen duen makinak, hildako katu bat aurkituz gero, jaso egiten du, baina ez du bildutako animaliaren inguruko informaziorik ematen. Saiatzen gara Udalak eta garbiketa-zerbitzuak uler dezaten hildako animalia bat agertzen denean norbaitek faltan botako duen maskota dela, eta ona dala dolua pasatzeko zer gertatu zaion jakitea.

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=894771931036705&id=489324608248108



Hoy 11/06/2020 sobre las 6 de la madrugada nos avisan de que en Oiartzun, barrio Ugaldetxo, a la altura del nuevo edificio construido donde la antigua sidrería Atamitx, hay un gato gris atigrado con collar antiparasitario muerto en la carretera.

La persona que da el aviso ha parado para quitar el cuerpo para que los coches no lo pisen.

Creo, por experiencia, que difundir esta información puede ayudar a los dueños a saber de la desaparición de su gato, y no pensar que sigue huido.

La calle es "libertad" para un gato... pero hay demasiados peligros.

Por lo que sabemos, en Oiartzun, la barredora que limpia por las mañanas, en caso de encontrar un gato muerto lo recoge, pero no informa sobre el animal recogido. Intentamos que el Ayuntamiento y el servicio de limpieza entiendan que cuando aparece un animal muerto, es la mascota que alguien echará en falta y es bueno saber qué le ha pasado para pasar el duelo.

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=894771931036705&id=489324608248108


2020/06/10

Oiartzungo gune batean kateme hau agertu dala ohartarazi digute. Galdua dirudi, oso otzana delako eta pertsonengana hurbiltzen delako, baina inguruan ez dute ezagutzen. Non dagoen jakin nahi baduzu, jarri gurekin harremanetan.

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=894787967701768&id=489324608248108


Nos avisan que ha aparecido esta gata en una zona de Oiartzun. Parece perdida porque es muy dócil y se acerca a las personas, pero en la zona no la conocen. Para más información sobre su ubicación, contactadnos.

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=894787967701768&id=489324608248108