LAS PRIMERAS APARICIONES

Reina y Mensajera de la Paz de Jacareí, Brasil

A partir del 7 de febrero de 1991 la Virgen María se aparece a Marcos Tadeu cerca de la ciudad de San Pablo, con la intención de educarnos y volvernos santos.

El vidente recibe mensajes de María, Jesús y diversos santos. María le pidió que acuñara una medalla y un escapulario, hizo surgir una fuente de agua y se producen en el lugar gran cantidad de prodigios que son vistos por los peregrinos…

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Jacareí es una ciudad brasileña del Estado de São Paulo. Se localiza en el Valle de Paraíba, región de São José dos Campos, a 78 km de la capital.

Desde 1991 la Virgen María en su advocación Reina y Mensajera de la Paz se le viene apareciendo al joven Marcos Tadeu allí.

Marcos Tadeu Teixeira nació en Jacarei el dia 12 de febrero de 1977 fiesta de Nossa Senhora da Escola, de una familia católica.

Es residente en el barrio Campo Grande, próximo a los Montes donde más tarde acontecerían las apariciones de Nuestra Señora, cuando ella se presentara, a partir del 7 de febrero de 1991, como Reina y Mensajera de la Paz. Es un joven simple, vivaz y calmo.

El 2 de agosto de 1998 Nuestra Señora le dijo a Marcos:

”No viene aquí solamente para hablar, sino vine aquí para educar, para formar… hacer crecer a aquellos que son Míos en la Santidad… Si fuese para transmitir los Mensajes solamente, Yo sólo haría una, dos o diez Apariciones en el primer año, y partiría de nuevo, iría… para el Cielo… Pero, si permanezco aquí tantos años, hijos Míos, es porque Yo quiero conducirlos a ustedes en el Camino de la Santidad… ¿No entendieron todavía esto? Coloquen en sus corazones y en sus mentes que Yo vine aquí para volverlos Santos!!!. Esta es la razón por la cual Me uní a ustedes durante todos estos años…”

LAS PRIMERAS APARICIONES

PRIMERA APARICIÓN: 7 DE FEBRERO DE 1991

En la mañana del 7 de febrero, Marcos Tadeu, un niño de 13 años, había ido a la ciudad para hacer compras a pedido de su madre, y a la vuelta decide pasar por la Iglesia de la Inmaculada Concepción, situada a 4 km de su casa. Se siente impelido a rezar. Según el mismo dice: “no sabía lo que era un Rosario y la única cosa que sabía rezar era el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria”.

Entró en la iglesia e hizo una breve oración. A su término, fue sorprendido por un fenómeno extraño que lo arrebata y lo deja como paralizado, fuera de sí mismo.

“Estaba terminando el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria, que era la única cosa que sabía rezar, y de repente, fui a terminar la oración con la señal de la cruz, y mi brazo fue detenido. Miré para el frente y comenzó a soplar un viento, una brisa que agitó mi ropa, e inmediatamente vi por encima del altar una luz en forma de globo que ascendía, mas claro que el sol. Sentí mi alma arrebatada del mundo, mi cuerpo no respondía a mi voluntad, no conseguía moverme, hablar, levantarme, correr. No vi quien me hablaba, pero una luz tomó todo el altar. Oí una voz clara, con un timbre de mujer, muy dulce, muy tierna y me dijo:”

“Mi hijo, mi hijo, Es necesario santificarse. La santidad es un camino difícil, pero… pero su fin es real y glorioso…”

La dulzura de aquella voz dejó a Marcos extasiado. Era de una dulzura y ternura tan grande, que no sabía si estaba vivo o soñando, si estaba en la tierra o en el cielo. El quería quedarse siempre oyéndola. Todo se volverá indiferente para él. De repente la luz se apagó y todo volvió a la normalidad. Oyó y no vio a nadie en la Iglesia que pudiese haber dicho aquello. Quedó pensativo. Que podría haber sido aquello?. Debido a sus dudas se promete a sí mismo no contar nada a nadie.

SEGUNDA APARICIÓN: 19 DE FEBRERO DE 1991

Desde aquella primera vez, una cosa diferente acontecía con el joven niño. Se sentía como impulsado a rezar. Era como si algo lo inquietase, pero al mismo tiempo, lo envolvía en una atmósfera de profunda paz nunca experimentada antes. Encontró un rosario en una armario de su casa y tuvo un inmenso deseo de rezar, aún sin saber como hacerlo, solo sabia que se rezaban Padre Nuestro y Ave María. Eso le daba el alivio tan buscado. Aquella sed se aplacaba al rezar el rosario y experimentaba una paz y alegría indescriptibles. Desde entonces eran rosarios mas rosario rezados todo el día. El día 19 cuando Nuestra Señora apareció por Segunda vez. El vidente marcos dice:

Yo estaba rezando el rosario cuando a mi frente, en la sala de casa, vi una luz fuertísima, más brillante que el propio sol. El espanto me tomó por completo y nuevamente quedé fuera de sí. Percibí que era la misma luz que había visto en la iglesia y del fondo de la luz se adelantaba la forma de una persona. Al acercarse la podía ver nítidamente: era una joven de unos 18 años, con un vestido levemente ceniciento virando al azul, un manto blanco como la nieve, una corona de 12 estrellas en la cabeza, un largo cinturón atado a la cintura. En sus manos había un rosario de cuentas brillantes y luminosas. Nunca vi una mujer tan bella como ella.

Dulcemente me hacía señales para que me acercara. No fui porque estaba con miedo. Entonces ella se adelantó. Yo no tenía coraje para decir nada. Ella sonreía con aquellos ojos azules increíbles. Entonces sentí el coraje de preguntar alguna cosa y pregunté:

- Quién es Ud.?

Apenas hizo una sonrisa.

- Desea que yo esté aquí?

Y la bella Señora abrió sus labios rosados para decirme:

- Si mi Hijo, porque te amo… Pero no quiero que vengas solo; trae aquí a muchos de mis hijos que yo amo…

TERCERA APARICION: LA PRUEBA DEL AGUA BENDITA

Marcos guardó el secreto todo lo que pudo, pero un día no se contuvo y y acabó por contárselo a una tía y a unas personas amigas. Conversando con ellas surgió la duda: ¿Y si fuese algo del mal?.

Aconsejado por algunas personas llevó agua bendita para su casa dispuesto a probar a aquella joven luminosa si ella regresase nuevamente, le tiraría agua bendita y vería si es algo del bien o del mal.

Un día de agosto de 1991, cuando estaba rezando en su casa una vez mas, la figura luminosa regresó y se le paró delante de él:.

Yo tuve tiempo de agarrar el recipiente con agua bendita y de volcarlo en ella diciendo

-¡Si viene de Dios quédese, si no váyase!.

-Mi hijo, yo no soy del mal, yo vine del Cielo….La Señora sonrió, miró para el cielo y desapareció.

En aquel año 1991 la Señora no hizo muchas apariciones. Sus primeras visitas tenían por objetivo preparar a su escogido para cosas mayores en su misión. Con esta prueba de agua bendita Marcos quedó tranquilo en su corazón.

El Sagrado Rostro de Nuestra Señora MEDALLA DE LA PAZ ESCAPULARIO CENIZA DE LA PAZ

MEDALLA DEL AMANTÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ La Salette LA FUENTE