Los sistemas productivos han estado basados, históricamente, en procesos lineales (extracción, fabricación, utilización y eliminación). El agotamiento de las reservas mundiales de combustibles fósiles y de recursos naturales, sumado a los problemas que ocasionan los millones de desechos producidos diariamente, han obligado a replantearse el modelo de producción. La economía circular propone un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza tanto los stocks como los flujos de materiales, energía y residuos, con el fin de hacer un uso más eficiente de los recursos disponibles.

A través del modelo de producción circular, donde convergen los aspectos ambientales y económicos, se trata de regenerar valor. Aquellos materiales que son considerados residuos en unos sectores, se convierten en insumos para otras industrias. Se trata de repensar el proceso productivo, desde su diseño hasta su desecho, maximizando su uso y vida útil.

Ante este nuevo paradigma se abren cientos de oportunidades para las empresas, para la innovación y la creación de subproductos, pero a la vez se generan nuevas y más creativas fuentes de empleo.

Economía lineal vs Economía circular