MI PAREJA SE QUIERE SEPARAR

Tratamientos Psicologicos, Sexologicos y de Pareja

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Situación

: Beatriz tiene unas largas piernas, bien formadas y hermosos ojos marrones que cautivan a cualquiera. Hasta la actualidad, Beatriz es lo que ella describe como “una mujer con una deformidad física tengo un pene.”

“Yo nunca me he visto a mí mismo como un hombre”, dijo. “Yo soy alguien que me considero una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre – una niña que nació con un pene, eso es todo.”

Para Beatriz, llamada Fernando cuando era joven, su sexo parecía poco importante para ella, y vivió una infancia bastante normal hasta la edad de once años.

“Empecé a pensar que algo andaba mal cuando llegué a la escuela secundaria, y las niñas y los niños tenían que llevar uniformes diferentes. Todas las demás chicas iban vestidas con faldas azules y blusas de rayas, pero yo tenía que vestir como los niños con pantalón y chaqueta. Lo odiaba.”

“Jugaba con las niñas con las que tenía más cosas en común, pero esto era objeto de burla de mis compañeros los cuales me llamaban marica. Pensaban que yo tenía que ser como ellos”

Las cosas no fueron mucho mejor en casa. Sus padres ya tenían una niña y esperaban que Fernando actuara como el niño que ellos tanto deseaban, en especial su padre. Pero a ella le gustaba leer cómics de niñas y jugar con muñecas nada que ver con lo que su padre esperaba.

“Nunca me acerqué a mi padre porque yo no podía ser lo que él quería que yo fuera, pero mi madre siempre ha sido un gran apoyo. Creo que ella entiende que no era un niño en absoluto, sólo una chica inusual”.

II.- Clasificación del trastorno de Beatriz y sus características:

Según los antecedentes que tenemos de acuerdo al relato del caso de Beatriz, además de lo que ella misma refiere en cuanto a sus características personales, los criterios diagnósticos que resultan más coherentes entre los manuales DSM-IV y CIE-10, tienen que ver con un “Trastorno de identidad sexual en adolescentes o adultos”, explicado en el DSM-IV.

Características del trastorno de identidad sexual en adolescentes o adultos:

- Existe una identificación persistente con el sexo opuesto

- Deseos de ser o insistencia de qué se es del sexo opuesto

- Utilización de vestuario del sexo opuesto

- Deseo de participar y realizar actividades que en general realizan los del sexo opuesto

- Convicción de vivir y experimentar reacciones y sensaciones típicas del sexo opuesto

- Deseo de ser tratado/a por los demás como si fuese del sexo opuesto

- Sentimientos de malestar y/o inadecuación de su rol

En el caso de Beatriz, queda de manifiesto y al descubierto dicho trastorno en los siguientes puntos relatados por ella:

- “Soy una MUJER con una deformidad física, tengo un pene”

- Yo nunca me he visto a mí misma como un hombre”

- "Yo soy alguien que me considero una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre - una niña que nació con un pene, eso es todo."

- "Empecé a pensar que algo andaba mal cuando llegué a la escuela secundaria, y las niñas y los niños tenían que llevar uniformes diferentes. Todas las demás chicas iban vestidas con faldas azules y blusas de rayas, pero yo tenía que vestir como los niños con pantalón y chaqueta. Lo odiaba.”

- "Jugaba con las niñas con las que tenía más cosas en común, pero esto era objeto de burla de mis compañeros los cuales me llamaban marica. Pensaban que yo tenía que ser como ellos”

- "Nunca me acerqué a mi padre porque yo no podía ser lo que él quería que yo fuera, pero mi madre siempre ha sido un gran apoyo. Creo que ella entiende que no era un niño en absoluto, sólo una chica inusual".

No obstante, el caso de Beatriz y según el CIE-10 puede confundirse con un “Trastorno de la identidad sexual en la infancia” y para ello es importante tener en cuenta que, aunque cumple con todos los criterios descritos para su diagnóstico, hay un factor que hace la diferencia y esto es que el diagnóstico no puede realizarse cuando el individuo ha alcanzado la pubertad, ya que se refiere exclusivamente a trastornos en la infancia, por lo que si Beatriz hubiese sido evaluada a temprana edad, seguramente habría sido diagnosticada con Trastorno de identidad sexual en la infancia.

Junto con lo anterior, también emerge una duda, ¿Él caso de ésta mujer se adapta a los criterios que describe el DSM-IV en cuanto al Transexualismo? A simple vista pareciera que Beatriz padece de este trastorno ya que todo parece coincidir a excepción de que ella en ningún momento refiere desear un tratamiento quirúrgico u hormonal para que su cuerpo concuerde con el sexo que la identifica. Por lo que sería imprescindible averiguar qué desea hacer Beatriz con ésta situación, y si para ella es importante tener o no una intervención quirúrgica u hormonal, para clarificar si podríamos diagnosticar el trastorno Transexual.

En caso de ser positivo, es decir, en que Beatriz esté dispuesta y quiera realizarse una intervención quirúrgica para lograr el cambio de sexo podríamos afirmar dicha condición, o sea diagnosticar un trastorno Transexual, sin embargo es necesario dejar claro que en su caso sería: trastorno transexual sin fetichismo, esto quiere decir, que no habría excitación sexual al sentirse del sexo opuesto, sino que sería simplemente hacer coherente su mentalidad con su corporalidad.

III.- El papel que juegan las hormonas en el caso de Beatriz y en el funcionamiento sexual humano en general:

Las hormonas, tanto en sujetos con algún trastorno sexual como sin éste, juegan un papel sumamente importante ya que dan las pautas a seguir en cuanto a muchas variables de la vida de un ser humano, por ejemplo: a la identificación o no con el propio cuerpo, a la personalidad y carácter que desarrolla la persona a lo largo de la vida, las significaciones que cada persona hace a sus experiencias, el desarrollo corporal, etc. Por lo que resultaría imposible desconocer la relevancia de las hormonas en el desarrollo vital de cualquier individuo.

El caso de Beatriz no difiere de lo anterior ya que claramente las hormonas también forman parte importantísima de su vida y personalidad, sin embargo ella expresa a través de sus gustos, conductas y actitudes que sus hormonas “femeninas” no son lo bastante altas y desarrolladas como seguramente ella lo esperaría, esto puede llegar a ser muy frustrante para ella, ya que al no existir un monto elevado de hormonas femeninas, no será posible en ella un desarrollo de los caracteres sexuales secundarios pertenecientes al mismo género. Debido a esto es necesario informarle a Beatriz que es relevante para el caso trabajar de forma paralela con un Médico Endocrinólogo.

IV.- Estrategias a utilizar en éste caso y simulacro de la sesión:

Estrategias a utilizar:

- Empatía, contención y apoyo

- Psicoeducación

- Clarificar aspiraciones personales del o la paciente

- Revisar viabilidad de cambio de sexo (en caso que requiera)

- Sugerir tratamiento hormonal (en caso que requiera)

Simulacro de las sesiones:

Primera sesión:

Terapeuta: Hola Beatriz ¿cómo estás?

Beatriz: Hola, en realidad estoy más o menos, todavía no se qué hacer con todo esto que me pasa.

Terapeuta: A qué te refieres con “todo esto que me pasa”

Beatriz: A todo, o sea, ya no aguanto más esto de ser de una forma y sentir y pensar de otra.

Terapeuta: Entiendo, debe ser muy frustrante para ti sentir que eres mujer y que tu cuerpo diga lo contrario.

Beatriz: Así es.

Terapeuta: Beatriz, me gustaría saber si, ¿alguna vez has hecho algo al respecto?

Beatriz: La verdad es que una vez intenté “ser hombre”, me vestía como hombre, salía con hombres, incluso una vez tuve una relación con una mujer, pero no me gustó para nada, no era lo mío, intenté ser alguien que no era, y claro que no resultó, me sentía más infeliz aún.

Terapeuta: Claro, me imagino que debe ser como estar “fingiendo” todo el tiempo algo que no se es. Beatriz, tú me podrías contar, hablando hipotéticamente ¿Qué tendría que suceder para que recuperes tu felicidad y te sientas a gusto contigo misma?

Beatriz: Si, creo que definitivamente la sociedad tendría que tener otra mentalidad para que pudiesen comprenderme, pero como eso no es probable que ocurra, creo que lo que podría ser es operarme, sacarme el pene y hacerme una vagina, ponerme senos y convertirme por fin en una mujer completa.

Terapeuta: Así es, claramente es imposible que la gente cambie su forma de pensar, todavía como sociedad no estamos preparados para aceptar rápidamente este tipo de situaciones, ya que no es una condición común, sin embargo la segunda opción que me presentas me parece más realista. ¿Has averiguado algo sobre el tema?

Beatriz: No, hasta ahora siempre lo he pensado pero nunca he hecho nada más al respecto, porque me dan miedo las operaciones, aunque estoy segura que sería algo perfecto para mí.

Terapeuta: Ok, y qué te parece si averiguas con un médico acerca de la viabilidad de una operación para hacer efectivo este cambio que claramente sería muy positivo para tu tranquilidad emocional, además de un tratamiento hormonal si es posible, así podrás ver cambios muy favorables en todo sentido, hasta en tus relaciones de pareja y lograrás sentirte completa.

Beatriz: Si, me parece muy bien, voy a averiguar hoy día mismo acerca de ello.

Sesión siguiente:

Terapeuta: Hola Beatriz, cuéntame cómo te ha ido con la información que ibas a averiguar.

Beatriz: Bien, hablé con un médico y me dijo que si era posible llevar a cabo una operación con un cirujano para extraer el pene y construir una vagina, además de recibir un tratamiento hormonal para suministrar hormonas femeninas, igual me dijo que debía tener un apoyo psicológico para enfrentar todos los cambios iba a sufrir, pero le comenté que ya estaba en tratamiento con Ud.

Terapeuta: Que buenas noticias me trajiste y tiene toda la razón el médico, ya que, al recibir hormonas femeninas y cambiar una parte de tu cuerpo, vas a experimentar tanto cambios corporales como emocionales, por un lado te cambiará la voz, la piel, disminuirá el vello corporal, etc. Y en cuanto a lo emocional claramente te sentirás más a gusto contigo misma, sin embargo deberás asimilar esta nueva estructura corporal con la que has vivido toda tu vida, lo que no es un cambio menor, además deberás enfrentar a tus redes sociales más cercanas, aquellos que saben de tu condición, por lo que necesitarás herramientas que te apoyen en esto.

Beatriz: Estoy de acuerdo, y contenta aunque sigo teniendo un poco de susto por la operación, espero que resulte todo bien.

Terapeuta: Podemos trabajar antes de la operación, el tema del miedo, para bajar los niveles de ansiedad y para que el proceso de la intervención y recuperación sea más ameno para ti.

Nota: Es relevante tener en cuenta que en un proceso terapéutico real y no un espacio pedagógico como este, la conversación anterior habría resultado bastante más larga (algunas sesiones más) y quizás no tan facilitadora como se plantean los temas aquí, de igual forma es importante que el o la paciente puedan darse cuenta por si mismo/a qué es a lo que realmente aspiran y nuestro rol como terapeutas es apoyarlos en el proceso que requieren para sentirse a gusto con sus vidas.

Eyaculación precoz

- Vaginismo no orgánico

- Dispareunia no orgánica

- Impulso sexual excesivo

- Disfunción sexual no debida a enfermedad o trastorno orgánico