Terapia de Pareja Rubí

El trastorno de personalidad dependiente requiere una necesidad excesiva de la atención que se traduce en la adquisición de la conducta subordinada y sumisa hacia la persona o personas (padres, parejas, amigos ...) que se consideraba capaz de proporcionar cuidado y atención que usted desea.

Esto no implica necesariamente una incapacidad total para vivir de forma independiente, a asumir la responsabilidad, prefiriendo delegar en otros sus propias elecciones y decisiones, constantemente en busca de consejo, consuelo, las directivas que busca el adicto con el fin de escapar de la autonomía, la evolución la autonomía personal y emocional y afectivo.

Para mantener este estado de sometimiento a otra, que está dispuesto a tolerar las condiciones de la vida, la humillación, la frustración y la intimidación muy fuerte.

Los criterios del DSM-IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales-Cuarta Edición) de diagnóstico identifica 8 de Trastorno de Personalidad Dependiente:

1) la persona tiene dificultad para tomar decisiones cotidianas sin necesidad de una excesiva cantidad de consejos y consuelo

2) que necesita que otros asuman la responsabilidad de la mayoría de las áreas de su vida

3) tiene dificultades para expresar el desacuerdo con los demás por miedo a perder el apoyo o la aprobación

4) tiene dificultades para iniciar proyectos o hacer cosas por ti mismo (por la falta de confianza en su juicio o en sus capacidades más que una falta de motivación o energía)

5) se puede lograr cualquier cosa con el fin de lograr protección y apoyo de los demás, hasta el punto de voluntarios para tareas desagradables

6) se siente incómodo y desamparado cuando está solo debido a los temores exagerados a ser incapaz de valerse por sí mismo

7) cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación como fuente de atención y apoyo

8) es poco realista, preocupada por temor a ser abandonados a su suerte por sí mismo.