Medicina Familiar y Comunitaria

La Medicina Familiar y Comunitaria es una disciplina médica que se caracteriza por el enfoque integral en la atención de los problemas de salud de los individuos, su familia y la comunidad que les rodea. Su práctica es más exitosa si logra mantener la continuidad en la atención y trabajar con equipos interdisciplinarios que favorecen la comprensión del proceso salud-enfermedad.

Como disciplina tiene un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes bien definido. Como especialidad médica el ejercicio de sus funciones le permite laborar en diferentes labores, desde labores técnicas y de asesoría, hasta servicios de urgencias, no obstante su ubicación preferida, y casi siempre inicial, son los servicios de la Atención Primaria.

La Atención Primaria de Salud (APS) y la Medicina Familiar están estrechamente relacionadas, debido a que en la APS es donde principalmente se desarrolla el Médico de Familia. Entre tanto la Medicina Familiar proporciona los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para desarrollar la APS. Es decir, la APS es la estrategia y la Medicina Familiar la disciplina para desarrollarla.

A. DIMENSIONES DE LA MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA

La medicina familiar y comunitaria tiene tres dimensiones que comprenden los conocimientos, habilidades y técnicas que sirven de fundamento para que los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria puedan brindar atención integral en salud.

1. La medicina familiar y comunitaria como práctica

Se entiende como “practica de la Medicina Familiar y Comunitaria” la que aprenden los médicos generales y aplican en su trabajo diario, la cual esta basada en habilidades propias de la especialidad. Estas se han aprendido mediante procesos de capacitación continua como capacitaciones, rotaciones, seminarios, congresos, y otros.

Surge como necesidad de atención integral a los pacientes, usualmente al trabajar en programas que implementa la estrategia de la Atención Primaria, donde los médicos generales tienen a su cargo pacientes, familias y comunidades, y para la resolución de sus problemas requieren de un enfoque integral de la salud.

2. La medicina familiar y comunitaria como especialidad

La medicina familiar surge como especialidad, cuando en los años 60 un grupo de pensadores criticaron la segmentación que las especialidades médicas habían hecho del paciente, y se había perdido la perspectiva sistémica del ser humano. Dos informes iniciales apoyaron tales afirmaciones, el Informe Mills en 1966 y el Commitee on Education for Family Practice of de America Medical Association Council on Education. Los cuestionamientos fueron casi simultáneos en Canadá, EEUU e Inglaterra. Canadá en 1966 establece el primer programa educativo para especialistas.

La profesionalización en Canadá inicio con especialistas de otras ramas, quienes brindaron un conjunto de conocimientos y destrezas que diferenciaron al médico especialista de los demás.

Como especialidad el médico adquiere una serie de conocimimientos y habilidades que según país o territorio se adecuan a las necesidades de la población, pero en general estudios demuestran que el especialista puede resolver entre el 80 al 95% de los problemas que se presentan.

3. La medicina familiar como disciplina

Como disciplina es la medicina familiar una teoría de conocimiento bien definida, que se lleva visiblemente a la práctica. Existe un gran grupo de pensadores que constantemente están evaluando los contenidos de la Medicina Familiar, los cuidados que de ella se derivan y fomentan la investigación y capacitación, recordando que la medicina familiar es holística y adaptada a los estilos de vida de los individuos y sus familias, así como medio sociocultural, político y ambiental, aspectos que el médico de familia debe de comprender para asegurarse de la integrabilidad de la atención en salud.

B. LOS PRINCIPIOS DE MEDICINA DE FAMILIA

Medicina Familiar es un cuerpo de conocimientos, habilidades y actitudes. Como toda disciplina los miembros son identificables por lo saben, pero especialmente por lo que hacen y su actitud ante los retos profesionales. . En la descripción de la medicina de familia, hay unos principios que rigen las acciones.. Son nueve y ninguno es aplicable únicamente a la medicina familiar. No todos son aplicados por todos los a los médicos de familia, no obstante su unión presentan un sistema diferenciado de valores, actitudes y prácticas profesionales que brindan un enfoque diferenciado con otras disciplinas. Los principios son:

1. Los médicos de familia se comprometen a la persona más que a un conjunto de conocimientos, un grupo de enfermedades, o una técnica especial. Este enfoque es en dos sentidos: En primer lugar, no está limitado por el tipo de problema de salud, sino que el médico de familia esta disponibles a. cualquier problema de salud en una persona de cualquier sexo y de cualquier edad. Su compromiso es con la persona, como un ente biopsicosocial. Su práctica no esta limitado a un grupo de edad, un sistema organico, o a una destreza clínica." Esto significa que un médico de familia nunca se puede decir: ". Lo siento, pero su enfermedad no está en mi campo". Cualquier problema de salud en uno de nuestros pacientes está en el campo de la Medicina Familiar. Puede que tengamos que remitir al paciente para un tratamiento especializado, pero sigue siendo responsable de la evaluación inicial y para la coordinación de la atención, con una buena referencia y seguimiento del paciente.

En segundo lugar, el compromiso no tiene un punto final definido.. No se termina con la curación de una enfermedad, el final de un ciclo de tratamiento, o el carácter incurable de una enfermedad. En muchos casos, el compromiso se hace mientras la persona está sana, antes de que cualquier problema de salud se manifiesta y se extiende hasta los últimos días de la enfermedad.

2. El médico de familia trata de comprender el contexto de la enfermedad.. Para entender algo correctamente, se tiene que comprender el contexto del paciente. El éxito o fracaso en el abordaje de un padecimiento puede depender de como el paciente comprenda su vida y como se relaciona con su medio familiar y social. Este último incluye el trabajo, la comunidad, sus amistades y cualquier otro aspecto social. Incluso los valores, expectativas, principios y estilo de vida deben de complementarse con la terapéutica, a fin de asegurarnos de que el paciente comprenda y participe activamente en la resolución de su enfermedad o mantenimiento de la salud. El evadir o ignorar este conocimiento puede llevar alterar la evolución de la enfermedad.

3.El médico de familia ve cada contacto con sus pacientes como una oportunidad para la prevención o educación para la salud.. Dado que los médicos de familia, en promedio, ve cada uno de sus pacientes alrededor de cuatro veces al año, esto es una gran fuente de oportunidades para la práctica de la medicina preventiva, con acciones que disminuya la incidencia de las enfermedades, disminuya el efecto de los factores de riesgo de las enfermedades o favorezca el mantenimiento de los determinantes de la salud.

4. El médico de familia considera que su práctica como una "población en riesgo".. Los médicos -en general- piensan normalmente en términos de pacientes individuales en lugar de grupos de la población.. Los médicos de familia tienen que pensar en ambas formas. Por ejemplo la identificación de diabetes en el paciente, debe generar acciones para buscar la enfermedad en otros familiares del paciente como padre, hermanos u otros. O en forma contraria conocer que el paciente reside en una población con mayor riesgo a alcoholismo, drogadicción u otras, implica que se debe de realizar acciones en el paciente para evitar dichos problemas.

5. El médico de familia ve a sí mismo como parte de una red en toda la comunidad de las agencias de cuidados de apoyo y de salud. Todas las comunidades tienen una red de apoyos sociales, oficiales y no oficiales, formales e informales. Lastimosamente toda esa red de apoyo no está interrelaciona, ni coordinada. Es allí donde el Médico de familia puede jugar un papel importante al facilitar el engranaje de la red a favor de sus pacientes. Es por ello que debe de conocer bien la comunidad y todos los actores sociales que participan, así como sus objetivos y recursos para ayudar a los pacientes.. También esos mismos actores deben conocer al médico de familia, de manera que debe de exponerse para que los mismos utilicen al médico de familia en un procesos reciproco cuya finaliadad es mejorar la condición de salud de los pacientes.

6. Idealmente, el médico de familia deben compartir el mismo hábitat, como sus pacientes.. En los últimos años, esto se ha vuelto menos común, excepto en las zonas rurales. Esto es una condición ideal, porque el médico conoce – y hasta se expone – a todos los factores de riesgo de la comunidad, que van desde tóxicos ambientales, hasta cultura comunitaria. El buen manejo de estos elementos y hasta las particularidades, facilita al médico en la orientación de recursos hacia el paciente, así como prevenir los factores de riesgo a que se expone la comunidad.

7. El médico de familia atiende a pacientes en sus hogares.. Esta es otra práctica que se ha perdido, más por elementos de seguridad del médico, que por otras cosas. Ciertamente aún en nuestros días, los médicos que atienden en sus casas logran compenetrar mejor en la compresión integral de los problemas del paciente y suele descubrir más recursos familiares para la atención. El futuro parece volver a invertir la situación y es probable que se descubran más elementos ventajosos en la recuperación del paciente en el hogar, que el Hospital.

8. El médico de familia da importancia a los aspectos subjetivos de la medicina. Para la mayoría de este siglo, la medicina ha estado dominado por un enfoque estrictamente objetiva, biologico y técnico de los problemas de salud. Los médicos de familia, deben de actuar de igual manera, no obstante al ampliar su visión de la enfermedad, al incluir la familia y comunidad, debe de incorporar los elementos “no medibles” de la enfermedad, como son las subjetividades, emociones, y perspectiva del paciente sobre su situación. El enfoque biopsicosocial facilita la compresión y manejo de aquellos problemas dificil de medir, abordar y tratar, que usualmente son importantes para el paciente, pero no tanto para los médicos.

9.. El médico de familia es un gestor de recursos.. Como generalistas y médicos de primer contacto, tienen el control de grandes recursos. Su capacidad diagnóstica puede evitar o aumentar los gastos de salud, como exámenes, medicamentos, referencias y otros. Su responsabilidad a la continuidad de la atención favorece a evitar despilfarro en repetición de exámenes, al control en el uso de medicamentos, y hasta evita complicaciones, internamientos y reingresos al hospital.