Sebastià Gelabert i Serra

 
En 1900 Josep Verdú i Moliné compró a las hermanas Concepció y Antonia Feliu i Soley dos terrenos situados en el paraje de Olivera Rodona y la Creu d’en Bargalló.

En 1908, Josep Verdú encarga una casa en esos parajes, que entonces correspondían a Villarroel 113 (actual Villarroel 105). La casa fue diseñada por el arquitecto Ramon Frexe i Mallofré, hijo de uno de los mestres d’obra más prolíficos de la segunda mitad del siglo XIX, Josep Frexe i Vilardaga. Esta casa es la que nos ha llegado hasta la actualidad con mínimas alteraciones, y que muestra las influencias típicas de la Sezession vienesa de la obra de este arquitecto. Josep Verdú no vivió en esta casa, sino que se destinó íntegramente al alquiler.

Tiene una fachada muy ornamentada, con una rica decoración esculpida de tipo floral, forja en los balcones, vidrieras en la tribuna y un destacado coronamiento. La portería es estrecha pero ha conservado casi la totalidad de la rica decoración original: estucos, esgrafiados, mármoles, pinturas al fresco, vidrieras emplomadas y al ácido, en todos estos materiales se repiten las mismas flores: campanillas, dalias, crisantemos…

En 1909, Capitolina Poch pide permiso para edificar el solar de la calle Villarroel 103, para ello presenta los mismos planos que había presentado Josep Verdú, solo que esta vez aparecen firmados por el mestre d’obres Sebastià Gelabert Serra, con la única diferencia de que no se presenta el añadido de la tribuna en el principal. Seguramente, Gelabert, solo se ocupó de la dirección de las obras. Ese mismo año, Capitolina, que vivía en la calle de Pelayo, había comprado el terreno. De la importancia dada a la ornamentación de la fachada y de la imagen que se quería proyectar nos da una idea la cantidad que se pagó por los diferentes elementos que la conforman, de las 1916,13 pesetas que pagó por impuestos, 115 correspondían al remate de la fallada: 40 ptas. por los cuatro elementos decorativos y 75 ptas. por los 5m de frontón. ¡Toda una fortuna! Desgraciadamente la portería de la casa encargada por Capitolina, la 103, no ha conservado rastro de su decoración original.

La casa se termina en 1911 y se destina toda ella al alquiler, Capitolina vivía en ese momento en el principal de la casa contigua, Villarroel 105. Capitolina había quedado viuda de su marido, el médico Josep Blanch, en 1906. Este intercambio de planos se debe, seguramente, a la relación familiar entre Capitolina Poch y Josep Verdú; la hija de éste, Ángela Verdú, estaba casada con el hermano de Capitolina, Josep Poch.
(Fuente: delmodernismo.wordpress.com)

 
                          OBRAS DESTACADAS

- Casa Josep Verdú - Àngel Munné  


- Casas Capitolina Poch  


- Casas Salvador Andreu  



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