Avda. Diagonal, 686 (Palau Pedralbes) Barcelona.
Año: 1884.
La Fuente de Hércules, también conocida como Fuente Gaudí, se encuentra el Palacio Real de Pedralbes de Barcelona, antigua residencia de la familia real española en sus visitas a la ciudad condal y actual sede de la Unión por el Mediterráneo. Está ubicada en los jardines del palacio, donde fue construida en 1884 con un diseño del arquitecto Antoni Gaudí. Esta obra está inscrita como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán con el código 08019/2050.
El Palacio tiene su origen en la antigua masía de Can Feliu, del siglo XVII. La finca fue adquirida en 1862 por Eusebi Güell, junto con la vecina Can Cuyàs de la Riera. Juntas formaron la finca Güell, de una extensión de 30 000 m2. Güell encargó la reforma de la torre Can Feliu al arquitecto Joan Martorell y Montells, quien construyó un palacete de aire caribeño, acompañado de una capilla neogótica y rodeado de magníficos jardines. Más tarde, se encargó a Antoni Gaudí la tarea de reformar la casa y construir un muro de cerca y los pabellones de portería. Gaudí se encargó parcialmente del diseño de los jardines de la finca, construyó dos fuentes y una pérgola, y plantó varios tipos de plantas mediterráneas (pinos, eucaliptos, palmeras, cipreses y magnolias).
Posteriormente, Eusebi Güell cedió la casa y parte de los jardines a la Corona, en agradecimiento por su nombramiento nobiliario como conde en 1918. Entonces se hizo una nueva remodelación para convertirla en Palacio Real (1919-1924), a cargo de los arquitectos Eusebi Bona y Francesc Nebot, en estilo novecentista. Los jardines fueron rediseñados para Nicolau Maria Rubió i Tudurí, a partir de un proyecto que integraba, en un trazado geométrico decorativo, gran parte de los árboles ya existentes, con un estanque y diversos elementos decorativos, como la fuente de Gaudí, bancos de bambú, tres fuentes luminosas obra de Carles Buïgas y varias estatuas. Al proclamarse la República en 1931, el palacio pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, el cual decidió instalar el Museo de Artes Decorativas, inaugurado en 1932. Durante el régimen franquista volvió a ser residencia del jefe del estado. Actualmente el palacio es de titularidad de la Generalidad de Cataluña.
La fuente fue restaurada en 1983.
Esta obra pertenece a la etapa orientalista de Gaudí, en la que realizó una serie de obras de marcado gusto oriental, inspiradas en el arte del Próximo y Lejano Oriente (India, Persia, Japón), así como en el arte islámico hispánico, principalmente el mudéjar y nazarí. En esta época Gaudí emplea con gran profusión la decoración en baldosa cerámica, así como los arcos mitrales, cartelas de ladrillo visto y remates en forma de templete o cúpula.
Dentro del conjunto desarrollado en la finca Güell, Gaudí realizó esta fuente a un lugar un poco escondido de los jardines, en medio de un bosque de bambúes que provocó que durante años la obra pasara desapercibida, hasta que fue redescubierta en 1983 por el arquitecto municipal Ignacio Sierra y Goday. La fuente está dedicada al héroe mitológico Hércules, al que está dedicada también la reja de entrada de los pabellones de portería realizados por Gaudí; esta reja, ejecutada en hierro por Joan Oñós, un colaborador de Gaudí, tiene forma de dragón, y representa a Ladó, el dragón guardián del Jardín de las Hespérides, vencido por Hércules en su undécimo trabajo. Este episodio fue narrado por Jacint Verdaguer en su poema La Atlántida, dedicado a Antonio López y López, primer marqués de Comillas, que era el suegro de Eusebi Güell; según Verdaguer, Hércules fue el fundador legendario de Barcelona.
La fuente consta de un banco de piedra de forma elíptica con respaldo de mampostería, en la parte central se levanta un pedestal sobre el que se encuentra un busto de Hércules -este busto no es el original, y fue colocado en la restauración efectuada el 1983-. De la base de este pedestal sale un caño con forma de dragón chino, el cual vierte el agua en un fregadero con el escudo de Cataluña. El conjunto es sobrio pero estético, y se integra de forma armoniosa con la naturaleza circundante, una de las preocupaciones del arquitecto a su obra, ya que para el genio de Reus la naturaleza era su gran maestra. (Fuente: ca.wikipedia.org)
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