En principio, el peticionario del permiso de obras de esta casa de chaflán es Granell, que firmó la documentación como propietario y arquitecto. Sin embargo, antes de la construcción, Jaume Forn pasó a ser el nuevo propietario y Granell renunció a la dirección, de la que se encargó Domènec Boada. Las notables vidrieras angulares no pueden atribuirse con certeza a la empresa Rigalt, Granell i Cia. La casa tiene una remonta.

(Fuente: Ajuntament de Barcelona-El Quadrat d'Or)

 

 

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