València, 241 Barcelona.
Año proyecto: 1908.
Año fin obras: 1909.
La Casa Domènech Estapà es un edificio modernista, catalogado como bien cultural de interés local, en el número 241 de la calle Valencia en el distrito del Eixample de Barcelona. Fue diseñado por Josep Domènech i Estapà en 1908, que además residía, y fue ampliada posteriormente por su hijo Josep.
Para construir su casa, Domènech Estapà compró una parte de un solar que pertenecía a Evarist Juncosa. En este espacio diseñó y construyó el edificio.
Se trata de un edificio de planta baja, con cinco plantas piso, situado entre medianeras, construido en un solar reparcelado y con una superficie de 179 m2 por planta. La fachada principal destaca por su composición asimétrica: aunque cada planta dispone de cuatro aberturas, se enfatiza la verticalidad mediante las galerías de madera situadas en el lado izquierdo, originalmente coronadas por un frontón en forma de triángulo equilátero; las balconeras del otro extremo, el derecho, geminadas, aumentan la verticalidad. Las dos aberturas centrales, unidas por un balcón corrido con barandilla de hierro, acentúan la asimetría mencionada, ya que, tanto en la planta primera y principal como en la planta quinta, forman una pecera.
También destaca la aparente falta de decoración de la fachada principal (muestra de la opuesta y manifiesta actitud de Domènech Estapà hacia el modernismo) con la falta de elementos escultóricos, con la colocación de barandillas de hierro de barrotes austeros y con la ausencia de estucos polícromos, factores que quedan contrastados por el juego bicolor que se plantea con la solución de una fachada hecha de ladrillo visto combinada con la presencia de la piedra (de Montjuïc en la planta baja) en el enmarcado de aperturas y en dicha planta baja. Esta solución es la misma que Domenech había adoptado en la Fábrica de Gas del barrio de la Barceloneta, especialmente en la Torre de Gas. En esta última construcción, Domènech Estapà manifiesta ya una actitud más abierta y positivista hacia determinadas soluciones formales y decorativas a través de la presencia de la cerámica como material de grandes posibilidades expresivas. El arquitecto trabaja con las posibilidades decorativas tanto de los materiales como de los mismos elementos constructivos.
Estéticamente ya pesar de la abierta y frontal oposición hacia el modernismo, en este edificio Domènech Estapà acerca al terreno experimentado en el modernismo belga, no a la figura de Víctor Huerta (marcadamente expresivo en la decoración), sino hacia soluciones experimentadas por autores como Paul Ankara. En fecha posterior a su hijo, el también arquitecto Josep Domènech i Manzana, realizó obras en el edificio que consistieron en la adición de dos plantas piso. Estas obras, a pesar de su intencionalidad de mantener el lenguaje compositivo y formal original, comportaron la desaparición del coronamiento de la galería de la fachada principal y, por tanto, el edificio perdió uno de sus rasgos más característicos. (Fuente: ca.wikipedia.org)
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